- Esta decisión fue anunciada ayer por la Secretaría de Hacienda en el marco del Paquete Contra la Inflación y la Carestía diseñado por el gobierno federal
Jesús Saavedra
El gobierno federal “mantendrá su política de contención al precio de gasolinas, diésel y electricidad”, además que congelará las tarifas de las autopistas concesionadas al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y a Caminos y Puentes Federales (Capufe) hasta el 28 de febrero de 2023”, entre ellas la Autopista del Sol.
Así lo informó ayer el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, durante la presentación del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) con el cual el gobierno federal pretende contener la inflación en México, que ha provocado el aumento de precios en la mayoría de los productos de la canasta básica.
Capufe, que depende de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y administra la Autopista del Sol, que fue construida durante el sexenio de José Francisco Ruiz Massieu y une a la Ciudad de México con el puerto de Acapulco, el principal destino de playa en Guerrero.
El pasado 16 de febrero de este año, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) decidió suspender “hasta nuevo aviso” el séptimo aumento del 10 por ciento a las tarifas de cobro de las casetas de peaje de la Autopista del Sol.
Desde 2018 hasta ese 16 de febrero el gobierno de Andrés Manuel López Obrador a través de Capufe ha incrementado el costo del peaje de la Autopista del Sol en un 40 por ciento, lo que afecta de manera directa al bolsillo del turismo que viene al principal destino turístico de Guerrero.
Ese incremento a las casetas de peaje, Capufe los ha manejado como “ajustes tarifarios de acuerdo a la inflación”, aunque en realidad han sido muy superiores al índice inflacionario.
De hecho la Autopista del Sol es la única carretera de cuota que ha tenido hasta dos aumentos de tarifarios al año, los anuncian en febrero y septiembre de los años 2019, 2020 y 2021, lo que han ocasionado que esta carretera de cuota que administra Capufe sea un 40 por ciento más cara que en 2018, cuando tomó posesión del cargo López Obrador.
Capufe pretendía hacer otro “ajuste tarifario” el 16 de febrero pasado e incrementar el costo del peaje en un incremento neto del 10 por ciento, cuando la petición de personas que se dedican a la actividad turística era que se hiciera un ajuste a la baja, para incentivar la visita de turistas a nuestra entidad, como ocurrió durante buena parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, tras las inundaciones que provocaron las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’, el septiembre de 2013.
Capufe pretendía que los costos de las casetas incrementaran en la de Tlalpan de 126 pesos a 138 pesos, de Alpuyeca (Francisco Velázquez) de 80 a 88 pesos, de Paso Morelos de 169 a 186 pesos, Palo Blanco de 151 a 171 pesos, de La Venta de 133 a 151 pesos, con este incremento viajar de Ciudad de México a Acapulco o viceversa en un automóvil particular el costo sería de 739 pesos.
Pero ante los reclamos, Capufe informó “que el ajuste tarifario instituido para iniciar el día de hoy (16 de febrero), quedará suspendido hasta nuevo aviso. Este cambio obedece a instrucciones giradas por la SICT”, indicó escuetamente ese organismo gubernamental federal y que ahora se sabe se mantendrán las cuotas congeladas hasta el 28 de febrero del 2023.