Aunque la mortalidad de la viruela del mono está entre el 1 y el 10% ,hay personas que corren el riesgo de presentar complicaciones.

Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara emergencia internacional por el aumento de casos de viruela del mono, la Secretaría de Salud de México emitió una serie de alertas sanitarias, así como algunas recomendaciones para evitar el contagio de la enfermedad.

Aunque la OMS ha señalado que solo entre el uno y el 10 por ciento de las personas con viruela símica podían morir, la dependencia también ha hecho hincapié en que la mortalidad pude cambiar de acuerdo a distintos factores como el acceso oportuno a la atención médica.

Del mismo modo, ha señalado que hay algunas poblaciones que corren más riesgo de tener un cuadro grave por viruela del mono, presentando complicaciones como bronconeumonía, síndromeséptico, encefalitis e infección de la córnea con la consiguiente pérdida de la visión. Los recién nacidos, las y los niños pequeños, así como las personas con inmunodepresión subyacente o con VIH corren el riesgo de padecer síntomas más graves y, en casos raros, de morir a causa dela viruela símica, indica la OMS.

Sin embargo, es probable que las personas que hayan sido vacunados contra la viruela tengan un porcentaje de protección contra la viruela símica. Las autoridades sanitarias mexicanas explican que la viruela del mono puede transmitirse por las siguientes condiciones: Contacto directo con animales infectados como monos y roedores.

Por exposición a secreciones de una persona infectada a través de mucosas o lesiones de la piel. Por comer carne mal cocida y productos de animales contaminados con el virus. Otros mecanismos conocidos incluyen gotitas respiratorias y objetos contaminados con los líquidos corporales de la persona enferma. “En México, la viruela símica no es una enfermedad endémica, por lo que la transmisión es principalmente por contacto estrecho (incluidas las relaciones sexuales) con personas infectadas durante su periodo de contagio o a través de objetos contaminados (ropa, ropa de cama, toallas y otros)”.