- Mario González, padre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, denunció que “otra vez fuimos engañados” por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador
- Los alumnos de Ayotzinapa aprovecharon para robar otros 5 autobuses de pasajeros que utilizarán para trasladarse a la Ciudad de México, el sábado
Jesús Saavedra
Padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala y alumnos de la Normal de Ayotzinapa, bloquearon durante casi 3 horas la Autopista del Sol, en el sitio conocido como El Parador del Marqués, para exigir al gobierno federal que investigue la participación del Ejército en este caso de desaparición forzada. Además, los estudiantes aprovecharon para robar 5 autobuses de pasajeros.
Este miércoles, en el tercero de los 10 días de movilizaciones que anunciaron desde finales de mayo, acompañados de unas 500 personas, padres de los normalistas desaparecidos realizaron un mitin sobre los 4 carriles, en ambos sentidos, de esa vía federal, lo que provocó caos vial en esa zona de la ciudad.
El contingente integrado por la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (Fecsum), maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), familiares de personas desaparecidas y miembros de organizaciones sociales, llegó minutos después de las 10 de la mañana a bordo de seis autobuses de pasajeros, mismos que utilizaron para bloquear esa vía de comunicación.
Ahí realizaron un mitin en el que un sacerdote católico oró por el descanso de los normalistas Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, asesinados a tiros en ese lugar el 12 de diciembre del 2011, y colocaron una ofrenda floral en un altar.
Enseguida vinieron las intervenciones de Melitón Ortega, vocero de los padres de los desaparecidos, quien aseguró que elementos del Ejército participaron en la desaparición de sus hijos y que de eso hay constancia en el trabajo de investigación que realizaron los miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Se quejó de que se haya desplegado un numeroso grupo de policías del estado antimotines en el lugar y reprochó que “este gobierno ha usado esa fuerza para reprimir e intimidar las luchas sociales, pero nada se va a detener ante este hostigamiento”.
Don Mario González Contreras, padre de otro de los normalistas desaparecidos, denunció que “otra vez fuimos engañados” por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, porque “no tenemos respuesta de dónde están nuestros hijos y cada reunión no avanzamos en nada”.
Señaló que “es cierto que hay avances en el reconocimiento de dos restos, pero queremos saber quién los llevó ahí, quién lo ordenó y dónde están los demás muchachos”.
Reveló que la FGR tiene como “testigo estrella a ‘El Gil’” —Gildardo López Astudillo—, quien fue uno de los operadores del grupo criminal de Guerreros Unidos. “‘El Gil fue el que dijo dónde estaban los dos restos que salieron positivos” en la barranca de La Carnicería, ubicada a unos 800 metros del basurero de Cocula.
Pero reveló que también ‘El Gil’, en su declaración ministerial en la FGR, señala que “25 muchachos fueron llevados al 27 Batallón y que esos 25 muchachos fueron entregados a la maña; también declaró que Omar García Harfuch (en ese tiempo comisionado de la Policía Federal en Guerrero y ahora secretario de Seguridad Pública en Ciudad de México) recibía 250 mil dólares mensuales por ser cómplice de Guerreros Unidos y eso no cuenta a la FGR, eso no se investiga”.
Mario González dijo que “nos apendejamos 3 años y medio, debimos haber reaccionado con sus pinchis promesas de decir que iban avanzando, y así nos llevaron: mentira, tras mentira y hasta este momento no han renovado el convenio para que siga coadyuvando (en las investigaciones) el GIEI. Es lo mismo este gobierno que el otro gobierno asesino de Peña Nieto”, reprochó.
Doña Hilda Legideño, madre de otro normalista desaparecido, leyó un comunicado en el que reiteran su postura de seguir en la lucha para buscar a sus hijos y se quejan de que desde septiembre del año pasado está suspendido el diálogo con el presidente López Obrador.
Por su parte, el abogado Vidulfo Rosales Sierra señaló que “cuando no hay justicia y búsqueda de nuestros desaparecidos, el recurso que nos queda es la protesta, la libertad de expresión, no somos delincuentes”.
Un normalista de Ayotzinapa denunció que su escuela “ha sido objeto de constantes ataques, de constantes agresiones, han asesinado a compañeros, desaparecidos a 43 compañeros más y dejado heridos muchos más. Exigimos que cesen las hostilidades contra nuestra institución”.
Otro normalista criticó que el lunes y martes hubo asesinatos y hechos de violencia en Chilpancingo generados por el crimen organizado, “pero esos policías (los que estaban cerca del bloqueo) y de la Guardia Nacional no hacen nada, y en cambio ven que nos manifestamos y se movilizan. Eso mismo hicieron en Iguala, no cuidan a la ciudadanía, cuidan a los criminales que no les suceda nada”.
Uno de los integrantes del Colectivo de Familiares de Desaparecidos ‘Lupita Rodríguez’ dijo que “nos hacen falta los desparecidos y podemos correr esa misma suerte en este ambiente de impunidad”.
En la manifestación los normalistas aprovecharon para apoderarse de al menos 5 autobuses de pasajeros que tuvieron que detenerse por elbloqueo, además que pintarrajearon un tráiler de la Marina que se dirigía al puerto de Acapulco.
Este jueves continuará las movilizaciones de los padres de los 43, con un mitin que harán afuera de la sede del Poder Ejecutivo a las 10 de la mañana. El viernes concluirán sus protestas en Guerrero, con un mitin afuera de Palacio de Justicia ubicado en el bulevar de acceso a la ciudad de Igual.
A partir del sábado, los padres de los 43 y los normalistas de Ayotzinapa trasladarán sus movilizaciones a la Ciudad de México.