• Monseñor Salvador Rangel dijo que las autoridades deben “ponerse las pilas” para impedir bloqueos en la Autopista del Sol por parte de maestros, como el ocurrido el lunes 14 de marzo

Redacción 

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, pidió a las autoridades estatales y federales “ponerse las pilas” e impedir, aprovechando la llegada de 150 militares a la 35ª Zona Militar, los bloqueos de carreteras por parte de la CETEG, como lo hicieron con las casetas de peaje en la Autopista del Sol.

En declaraciones que hizo después de oficiar la misa de la 1:00 de la tarde en Chilapa, el domingo pasado, el jerarca católico opinó que “es un poder exagerado que están utilizando los maestros para presionar y yo creo que hacen mucho mal a Guerrero porque ustedes saben que su gran industria es el turismo”.

Dijo que las protestas de los cetegistas, el lunes 14 de marzo, cuando bloquearon durante unas 11 horas el bulevar Vicente Guerrero en Chilpancingo, impidió a muchos turistas nacionales y extranjeros visitar las playas de Acapulco y otros destinos turísticos.

Agregó que estas acciones también afectan el tránsito de unidades de tiendas comerciales que llevan productos a otros lugares y “por ahí también leí sobre una mujer que se le estaba muriendo un familiar y no pudo llegar por estar en el bloqueo”.

Monseñor Rangel Mendoza dijo ser respetuoso de las exigencias en materia laboral y de derechos humanos de los docentes, pero que durante su jornada de lucha “no sé qué estaban defendiendo, nunca lo dijeron abiertamente, sólo estaban bloqueando”.

Aseguró que en Guerrero se usa el método de protesta para conseguir beneficios personales. “Ustedes saben que esto es clásico en Guerrero: se hace una protesta, se hace un bloqueo y se llegan a los arreglos (con las autoridades), es decir, se les dan un dinero, se van y cuando se les acaba vuelven a organizar otra protesta. Entonces, desgraciadamente aquí en Guerrero así es: a través de dinero quieren solucionar los problemas”, explicó.