• Camionetas de la Policía del Estado resguardaban al grupo criminal de ‘Los Ardillos’ cuando atacaron la base comunitaria, hace un mes, denuncian pobladores

Juan Blanco

Pobladores de Buenavista de la Salud, municipio de Chilpancingo, advirtieron que armarán a las mujeres y niños si las autoridades de los 3 niveles de gobierno no atienden su petición de seguridad.

En caso de ser así, Chilpancingo sería el tercer municipio en recurrir a esta vía de autoprotección después de los pueblos de Alcozacán y Ayahualtempa, en los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera, respectivamente.

Este fin de semana se cumplió un mes de que presuntos integrantes del grupo delictivo ‘Los Ardillos’ irrumpieron en ese lugar y atacaron a balazos la comandancia de la Policía Comunitaria de la UPOEG, lo que dejó al menos siete muertos de ambos lados. 

En conferencia de prensa, ayer domingo, integrantes de esa organización armada y habitantes de Buenavista denunciaron que desde esa fecha no hay avances en las investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado.

Por el contrario, denunciaron que han sido hostigados por oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública estatal cuando salen a realizar recorridos de vigilancia en esa comunidad.

Uno de los vecinos acusó que, a un mes del ataque contra la base comunitaria, ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno se ha presentado en el lugar, por lo que “no creo que tengan duda de lo que ha sucedido o de quiénes lo han hecho”, expresó. 

Una mujer denunció que, de acuerdo con información de algunos pobladores, las camionetas blindadas en las que hombres armados ingresaron a la base comunitaria para atacar a los policías ciudadanos, eran resguardadas por elementos de la policía estatal, a la altura del Parque Industrial.

Otros de los pobladores dijeron que tienen conocimiento de que, después del ataque ocurrido el 26 de enero, varias familias de la comunidad se desplazaron a otros lugares del estado por temor a ser asesinados en otro ataque armado.

Además, expusieron que una semana después dejaron un narco mensaje firmado supuestamente por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el que aseguraron que “llegaron a poner orden en las comunidades de Chilpancingo”.

Aseguraron que están cercados por ‘Los Ardillos’ y, ante otro posible ataque, los habitantes y los integrantes de la UPOEG advirtieron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y al presidente Andrés Manuel López Obrador, que armarán a mujeres y niños para enfrentar a esta célula criminal, si no les garantizan la seguridad.

Entre quienes tomarían las armas se encuentra la mamá de Norberto García Valente, fundador y consejero de dicha organización desde el 2014, quien fue levantado por la misma célula criminal en la comunidad de Mohoneras el 11 de agosto de 2021, cuando circulaba en la carretera federal México-Acapulco.

“Quiero que se haga justicia y si en tres días no nos resuelven lo que ya demandamos, nos vamos a armar porque no queda de otra; no vamos a dejar a nuestros compañeros solos”, aplazó.(Con información de API)