Han pasado 483 días desde que Ayelin Iczae Gutiérrez Marcelo fue desaparecida el 15 de octubre de 2020. Días después, el 19 de octubre de 2020, parte de sus restos fueron hallados en la Barranca de la Candelaria en Tixtla, Guerrero.
1 año, 3 meses, y 23 días, son los que han transcurrido, luego de la atroz desaparición, violación sexual y posterior feminicidio de la niña de 13 años.
La violencia feminicida tiene rostro y nombre en el caso de Ayelín, cuando un grupo de personas decidió tomar su vida en sus manos y truncar su futuro. Previo a ser asesinada, cometieron dos delitos más: la desaparición y la violencia sexual como preámbulo del feminicidio.
Casos como el de Ayelín ocurren cotidianamente en el estado, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Guerrero ocupa el octavo lugar en homicidios dolosos a nivel nacional.
En 2021 fueron documentados 119 de homicidios dolosos y tan solo 17 feminicidios, lo que puede ser la señal alarmante de la falta de investigaciones con perspectiva de género.
Por otra parte, de acuerdo a información de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, en el 2020 y 2021 desaparecieron 98 mujeres y niñas, a la fecha 35 no han sido localizadas. Hechos como lo ocurrido contra Ayelín, evidencian la necesidad urgente de impulsar a nivel municipal, estatal y federal, acciones para prevenir, atender, sancionar e investigar la violencia feminicida contra las niñas, adolescentes y mujeres guerrerenses.
El contexto de la violencia en la entidad, pone en riesgo la vida de las mujeres, desde temprana edad; sin embargo, no es normal que las niñas tengan que vivir cotidianamente inseguras, con miedo y sin acceso a la justicia. La violencia feminicida en Guerrero, sigue siendo la pandemia que acaba con la vida de las mujeres todos los días.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), red nacional conformada por 43 organizaciones ubicadas en 23 estados del país, acompañamos a su madre Flora Marcelo, quien ha transgredido el dolor para convertirse en férrea defensora del conocimiento de la verdad y en búsqueda, no solo de los demás restos de su hija, sino de justicia para Ayelín y para todas aquellas niñas a quienes su vida les fue truncada.
Desde el OCNF saludamos los esfuerzos, trabajos y diligencias de búsqueda realizadas del 7 al 10 de febrero de 2022 por la familia de Ayelín, la Fiscalía General del Estado de Guerrero y peritas/os expertas/os del OCNF, la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Guerrero, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas del Estado de Guerrero, Guardia Nacional y el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos en México; acompañados por organizaciones y colectivas como: el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres, el Observatorio de Violencia contra las Mujeres, Familias de Acapulco en Búsqueda de sus Desaparecidos AC, Aliadas por la Justicia AC, Mujeres Guerrerenses por la Democracia, Colectiva Femversas, Justicia Pro Persona Ac, Instituto de Derechos Humanos y Democracia, Familiares de Búsqueda María Herrera de Chilpancingo, Colectiva Tix Fem, Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Escuela nacional de antropología e historia ENAH, Brigada Humanitaria de Paz Marabunta, Antimonumenta.
Estamos seguras, que la coordinación del trabajo conjunto, contribuirá a garantizar el conocimiento de la verdad y el acceso a la justicia. Desde diversos espacios, hacemos un llamado para que las autoridades municipales y estatales, garanticen: Garantizar todo lo necesario con el fin de que exista una investigación fortalecida, exhaustiva, eficaz, diligente y con perspectiva de género e interculturalidad, para dar con el conocimiento de la verdad y la sanción correspondiente a todas las personas que participaron en el artero crimen.
Se aporten al procedimiento penal todos los medios de prueba que resulten de dicha investigación y que puedan acreditar los hechos y la responsabilidad de los implicados, de tal forma que se permita y garantice el acceso a la justicia para Flora Marcelo. Que derivado de los trabajados de búsqueda, se permita que Flora Marcelo conozca el destino y paradero de los restos de Ayelín y se garantice su correcta identificación por parte de peritos competentes.
Se agoten todas las diligencias necesarias, a fin de cumplir con los más altos estándares nacionales e internacionales en la investigación del delito de feminicidio. Impulsen acciones de prevención, a fin de contribuir a crear garantías de no repetición de los hechos.
Reparen de manera integral el daño causado a la familia de Ayelín, quienes por razones de seguridad se han visto forzadas a salir de Tixtla para salvaguardar su vida e integridad física. Activen de manera efectiva la alerta amber para evitar la continuidad y materialización de otros delitos como la violencia sexual y los feminicidios.
Es urgente también que el Gobierno del Estado instale el Comité de Evaluación del Protocolo de Feminicidio para la Acreditación del Delito.
Desde el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio reiteramos nuestro acompañamiento a la familia de Ayelin, no solo a través del acompañamiento jurídico y los peritajes independientes, sino en su caminar hasta encontrar la verdad y justicia para Ayelín porque nada, ni nadie, debe truncar la vida de las niñas sino velar por su seguridad y desarrollo pleno.