• El abogado de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos consideró desafortunado que el presidente reedite el señalamiento, como lo hizo Enrique Peña, de que la Normal de Ayotzinapa están infiltrada por la delincuencia

Gilberto Guzmán

El abogado de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Vidulfo Rosales Sierra, acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador de reeditar la criminalización contra los normalistas al señalar que esa Normal está infiltrada por la delincuencia organizada, como lo hicieron en su momento el expresidente Enrique Peña Nieto y el exprocurador de la República Jesús Murillo Karam.

Por eso, advirtió que las declaraciones del presidente podrían provocar que aumenten las confrontaciones entre normalistas y autoridades en el estado de Guerrero.

“Me parece desafortunado, me parece que se reeditan los señalamientos hechos por gobiernos anteriores, concretamente en el periodo de Enrique Peña Nieto y Murillo Karam, hicieron ellos esos señalamientos, esgrimieron esas teorías, nunca se probó nada al respecto, y lo único que se ha generado pues es un clima de criminalización hacia la Normal Rural de Ayotzinapa”, dijo en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva.

Agregó que por esos señalamientos también hubo una investigación exhaustiva del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en la que no se determinaron elementos de la infiltración, y que la CNDH también en su recomendación intentó esgrimir algo parecido, pero sin sustento.

El abogado afirmó que no hay infiltración de la delincuencia entre los jóvenes de la Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’, como afirmó el lunes el presidente, y urgió a las autoridades a investigar para aclarar las acusaciones.

“Yo no veo infiltración alguna, llevo 12 años acompañando a las normales en distintas generaciones, distintas problemáticas, y yo nunca he visto que haya una infiltración… que puede haber un estudiante, dos, tres, cuatro o cinco que consuman droga, pues también, eso también es objetivo, pero un vínculo orgánico con la delincuencia, una infiltración como dicen, pues no la hay”, insistió el abogado.

Por ello dijo que es necesario que se haga una investigación más exhaustiva, porque “estamos hablando de 600 o 500 estudiantes, pero no hay una acción digamos orgánica, un vínculo orgánico, una infiltración tal cual, pues no existe”.

En todo caso, agregó, quienes han pretendido infiltrarse entre los normalistas para desestabilizar el movimiento, son los cuerpos policiales y militares.

Rosales Sierra agregó que las declaraciones del presidente López Obrador se dieron en un momento inoportuno, lo cual podrían provocar que aumenten las confrontaciones entre normalistas y autoridades en el estado de Guerrero.

Criticó que por un lado el presidente llama al movimiento de Ayotzinapa al diálogo, y por otro lado lanza declaraciones que generan linchamiento, estigmatización y desprestigio contra la Escuela Normal.

“De alguna manera yo creo que causa más fricción en la relación que se tiene, el diálogo, porque de parte de los padres de familia, pues hay un diálogo, el problema también fíjate, que lo que ha pasado, es tratar de fragmentar, el gobierno lo que ha hecho es fragmentar, los estudiantes y los padres de familia, eso también es grave.

“De pronto dice (el Presidente), bueno los estudiantes es una cosa, es una organización política diversa y los padres de familia es por separado, entonces trata de dividirlos, pero no, hay una unidad indisoluble en términos de lucha, hay un sentimiento mutuo entre alumnos y estudiantes”, subrayó.

Vidulfo Rosales agregó que todavía no hay fecha para una nueva reunión entre los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos y el presidente López Obrador.