- El presidente consideró necesario que la Fiscalía de Guerrero debe informar sobre el estatus de la denuncia que fue presentada en contra del senador con licencia
Redacción
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “hay que pedirle” a la Fiscalía General del Estado de Guerrero que informe el estado de la carpeta de investigación que se inició en contra del senador, ahora con licencia, Félix Salgado Macedonio, por el delito de violación, pero reiteró su postura que de que se trata de una denuncia orquestada “por el conservadurismo para llevar agua a su molino” porque el político calentano pretendía ser gobernador de Guerrero.
En su conferencia de prensa en Palacio Nacional, en el contexto del nombramiento de Pedro Salmerón como embajador de México en Panamá, a pesar de que hay denuncias en su contra por acoso sexual por parte de alumnas del Instituto Tecnológico Autónomo de México, el presidente fue cuestionado sobre a denuncia penal que existe contra Salgado Macedonio.
Una reportera cuestionó a López Obrador que si bien promueve que las víctimas presenten denuncias por este tipo de delitos, cuando las mujeres las hacen son señaladas como un elemento de estrategia política para descreditar movimientos.
Además, cuestionó el por qué la Fiscalía de Guerrero no ha informado sobre el estatus de la denuncia contra Félix Salgado y qué es lo que pasará con las acusaciones sobre Pedro Salmerón.
En respuesta, López Obrador pidió “no utilizar casos que ameritan ser tratados con mucha responsabilidad con propósitos politiqueros, porque hay constancia” de que ambos sean culpables. “No hay que hacer juicios sumarios, no a los linchamientos políticos a nadie, hay que presentar pruebas”, dijo López Obrador
La reportera le recordó que en el caso de Félix Salgado sí había denuncias, por lo que el presidente dijo: “Hay que pedirle a la Fiscalía del estado, a la Fiscalía federal que informe, pero es obvio que el conservadurismo con la hipocresía que les caracteriza, siempre utilizan estos casos para llevar agua a su molino”.
El presidente llevó el tema al ámbito político y calificó “a los de la derecha” como doble moralistas, corruptos y cínicos, a pesar de que él mismo había dicho que no hay que adelantar juicios.