• Personas que trasladaban a una mujer embarazada habrían sido atacados el domingo por la tarde, pero ninguna autoridad lo confirmó o lo negó

Jesús Saavedra

Habitantes de la comunidad de El Pescado, municipio de Coyuca de Catalán, habrían sido emboscados el domingo por la tarde cuando trasladaban de urgencia a una mujer embarazada a la comunidad de El Río, pero hasta ayer por la tarde las autoridades estatales no habían informado nada de manera oficial sobre esos hechos.

Desde el pasado 25 de febrero, habitantes de esa localidad de la Sierra de la Tierra Caliente han denunciado haber sufrido agresiones por parte de sicarios del grupo criminal La Familia Michoacana, quienes pretenden apoderarse de ese lugar que es considerado vital para sus intereses criminales. En los ataques, varios pobladores han muerto.

Luego de esas denuncias se instaló un puesto de control de policías del estado, militares y, en algún momento, de la Guardia Nacional, quienes en junio pasado se retiraron, por lo que se reanudaron las agresiones y de nueva cuenta se instalaron puestos de control.

El domingo por la noche, los habitantes de esa comunidad denunciaron a través de mensajes de texto que decidieron trasladar de manera urgente a una mujer embarazada para que recibiera atención médica, ante las complicaciones de su embarazo.

Indicaron que cuando estaban en las inmediaciones de la comunidad de El Río, del mismo municipio, fueron atacados a balazos y hubo varios enfrentamientos, pero se desconoce si hay personas heridas o muertas como resultados de este conflicto entre los ejidos de Guajes de Ayala a los que pertenecen los habitantes de El Pescado y el ejido El Durazno al que pertenecen los habitantes de El Río.

Hasta este martes se desconocía la situación en esa zona serrana de la Tierra Caliente, lo último que enviaron de mensaje los habitantes de El Pescado era que necesitaban de apoyo aéreo para trasladar de urgencia a la señora de 32 años, quien lamentablemente había perdido a su bebé y presentaba un “sangrado activo”, pero se desconocía de su condición de salud, así como la situación de las personas que iban en la caravana y que habrían sido emboscadas.