Ana Lilia Torres

ACAPULCO. —El asesinato de la joven enfermera Gabriela Lizeth Cadena Correa, quien estaba embarazada, fue calificado como un acto “terrorista” por el presidente del Partido Encuentro Social (PES), Marco Antonio Santiago, quien exigió a las autoridades correspondientes “no darle carpetazo” a este crimen que ha tocado las fibras más sensibles de la sociedad porteña.

El dirigente estatal dijo que a través de la violencia hay quienes buscan desestabilizar el orden, crear un clima de terror y generar miedo entre la población, por lo que este caso debe ser investigado y juzgado de manera ejemplar.

Pidió a la Fiscalía General del Estado que no sólo se llene de palabrerías sino de hechos concretos, porque hay un descontento generalizado entre la ciudadanía.

Reiteró que para ello es necesario que en breve el Congreso nombre al nuevo fiscal y este se avoque a trabajar desde el primer día.

Marco Santiago agregó que el llamado del PES es de manera respetuosa a la FGE, pero  que se deben dar resultados rápidos y contundentes sobre el tema de Gabriela Lizeth, quien al momento de su muerte tenía cinco meses de embarazo.

La víctima fue reportada como desaparecida el cinco de noviembre y el viernes pasado fue localizado su cuerpo sin vida en el camino que conduce a El Conchero y Ejido Viejo, municipio de Coyuca de Benítez, en una fosa clandestina.

Recalcó que el terrorismo son actos consecutivos y la desaparición y asesinato de mujeres en Acapulco ha sido de esta manera, sin que las autoridades hayan podido frenarlo, por lo que consideró ya es tiempo de hacer algo al respecto, sin excusas ni pretextos.

Finalmente, el presidente del PES puntualizó que también se debe dar atención a los familiares de la víctima por el impacto emocional que les causara su pérdida.