- El exprocurador de Justicia de Guerrero criticó que la FGR tenga como testigo colaborador a Gildardo López, “autor material e intelectual de la privación ilegal de los normalistas y su posterior desaparición”
Redacción
El exprocurador de Justicia de Guerrero, Iñaki Blanco Cabrera, afirmó que la investigación que él inició sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014, donde se señala la responsabilidad de sicarios del grupo delincuencial Guerreros Unidos, se sigue sosteniendo.
Entrevistado antes de declarar por tercera ocasión ante la Fiscalía General de la República (FGR) sobre esos hechos, el abogado afirmó que “hay buena parte de la narrativa de origen que sustentó desde el inicio la Fiscalía General del Estado de Guerrero, en donde se sostiene que la autoría material e intelectual” de la desaparición de los estudiantes, “radica en una organización delictiva conocida como Guerreros Unidos”.
Blanco Cabrera fue llamado a comparecer en calidad de testigo ante el fiscal Especial del Caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, diligencia a la que pidió que acudieran los padres de los desaparecidos y los integrantes del Grupo Especializado de Expertos Independientes, para que les responda todas las dudas que puedan tener sobre el caso.
El exprocurador criticó que la FGR admitiera la participación de testigos colaboradores en las investigaciones por ese caso, entre ellos a quien él considera como el principal responsable de los hechos. “Es Gildardo López Astudillo, integrante de los Guerreros Unidos, que está más que acreditada su responsabilidad en los hechos en carácter de perpetrador, de autor material e intelectual de la privación ilegal de los normalistas y su posterior desaparición”, precisó.
Agregó que las 33 personas que fueron detenidas por la entonces Procuraduría de Justicia estatal, semanas después de los hechos, siguen bajo proceso y ninguna ha sido exonerada.
Blanco Cabrera recordó que en la primera ocasión que declaró ante la FGR por este caso, la diligencia duró 2 días, en tanto que en la segunda fue retenido durante 8 horas.