En su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó que es una obligación colectiva ofrecer a las personas que menos tienen una vida digna, por lo que planteó la posibilidad de crear un plan de fraternidad mundial en la que se obtenga un fondo con recursos de los más poderosos del planeta.
El mandatario mexicano, que el fondo se podría financiar de al menos 3 fuentes: si se cobra el 4 por ciento de sus recursos a las mil personas más ricas del planeta y una aportación similar a unas mil corporaciones en todo el mundo.
Ante representantes reunidos en Nueva York, el presidente mencionó que “en los próximos días, México propondrá a la Asamblea General de la ONU, un Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar para beneficio de 750 millones de personas que sobreviven con menos de 2 dólares diarios”.
Como tercera fuente para obtener dicho recurso, López Obrador señaló el 0.2 % del PIB de cada país integrante del Grupo de los 20.
Así pues, el fondo alcanzaría anualmente un billón de dólares, recursos que llegarían a los beneficiarios de manera directa y sin intermediarios, a través de una tarjeta, como se realiza actualmente en México con la pensión a adultos mayores o becas.
El presidente que el próximo año se realice un censo de los más pobres del mundo y después se les otorgue pensiones a adultos mayores, becas y otras ayudas.