- Abel Barrera, director de Tlachinollan, admitió que la labor será un gran desafío para quienes integran esa comisión creada por decreto presidencial
Jesús Saavedra
La Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos, cometidos de 1965 a 1990, buscará contribuir a que haya “luz y justicia” en los casos graves que se hayan cometido durante se periodo.
Dicha Comisión fue creada por decreto presidencial a partir del pasado 7 de octubre y luego de un proceso de selección, quedó integrada por la investigadora de la UNAM, Eugenia Allier Montaño; la historiadora y experta en temas de tortura, Aleyda García Aguirre; el exdirector del Centro de Derechos Humanos ‘Miguel Agustín Pro Juárez’, David de Jesús Hernández Dávalos; el investigador del Centro de Investigación y Docencias Económicas (Cide), Carlos Alonso Pérez Ricart, y Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’.
Los 5 integrantes de esta Comisión fueron seleccionados y de inmediato se reunieron el pasado viernes en la oficina del subsecretario en materia de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, quien dijo en un mensaje en su cuenta de Twitter que estaban estableciendo ‘la ruta de trabajo’.
Este domingo, Barrera Hernández explicó que la reunión que tuvieron el pasado viernes en la Ciudad de México fue para hacer una “presentación del grupo, del equipo conocer de manera oficial y del subsecretario, Alejandro Encinas para hacer de nuestro conocimiento del interés de poder iniciar los trabajos de esta Comisión”.
Indicó que se trata de “reuniones preparatorias, no estamos entrando a materia y estamos esperando conocer los primeros documentos de hacer los trabajos, su composición, su conformación de las dependencias que están contempladas en el decreto presidencial y cómo podríamos establecer un mecanismo de comunicación efectivo y de trabajo”
Barrera Hernández explicó que lo que continúa es convocar a una reunión a las familias que han buscado verdad y justicia, y generar que “haya una relación de confianza con esta Comisión”.
Dijo que esta tarea para los integrantes de la Comisión representa “un gran desafío, la situación que se vivió en la década de los 70’s es muy grave, cobró muchas víctimas en aras de una forma de gobernabilidad y se valora la lucha de las familias y de los Colectivos que no han sucumbido ante las luchas de represión y es a la que nos debemos”.
Agregó que es un “desafío desenterrar los agravios y esas situaciones tan dramáticas; asumimos un compromiso de contribuir para que haya justicia y verdad, en un trabajo colectivo que se está trabajando y que estamos asumiendo’”.