• Los manifestantes expresaron su rechazo a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de no criminalizar a las mujeres que decidan interrumpir su embarazo

Ana Lilia Torres/Redacción 

Integrantes de la organización “A favor de la vida y la mujer” se manifestaron este domingo en Acapulco y Chilpancingo para protestar en contra de la no criminalización de las mujeres que decidan abortar en México, como lo determinó hace unas semanas la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En diferentes zonas del puerto, los activistas de esa organización pro vida mostraron pancartas en las que apoyan el derecho a la vida de los seres humanos, desde la concepción hasta la muerte natural.

La manifestación se llevó a cabo afuera de la 8ª Región Naval, la glorieta del Centro Internacional Acapulco y zócalo de la ciudad, entre otros puntos.

La protesta forma parte del movimiento pro vida, que defiende el derecho de vivir tanto de la madre como del ser no nacido en igualdad de condiciones.

Los hombres se pronunciaron porque las mujeres tomen conciencia de la importancia de salvar las dos vidas y mantener bien firmes los principios y valores morales.

Expresaron su rechazo a los grupos feministas que están a favor de legalizar el aborto y consideraron que más allá de las reformas legales deben prevalecer los valores y la espiritualidad.

En las pancartas exigieron respetar la vida y dejar de ver el aborto como una opción para las mujeres ante un embarazo no deseado.

En Chilpancingo, niños, niñas y adolescentes de diversas colonias marcharon para pronunciarse en contra del aborto.

Eran menores de edad que el próximo 26 de octubre recibirán su sacramento en la iglesia de San Judas Tadeo de la colonia Javier Mina.

Marcharon todos vestidos de blanco y portando cartulinas en las que se leían mensajes como “Salvemos las dos vidas” y “A favor de la mujer y la vida”.

La movilización a la que acudieron acompañados de sus padres, salió de la iglesia de la colonia Tatagildo y pasó por las colonias Izazaga, Seis de julio e Insurgentes, donde viven los menores, y concluyó en la Iglesia de San Judas Tadeo.

Tras la manifestación, realizaron un desayuno-convivio afuera de esa iglesia, donde el fin de semana pasado protestaron también contra el aborto.