En el marco del Día Mundial para la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, se dio a conocer que nuestro país llegó al primer lugar en embarazos adolescentes, situación bastante grave.
Tan solo en el estado de Morelos, por poner un ejemplo, ha aumentado el embarazo de jóvenes, que ahora deberán cambiar su vida por completo, además de un riesgo mayor en su desarrollo.
Este problema es de salud pública y se da sobre todo, porque las adolescentes inician su vida sexual activa precozmente (entre los 12 y los 19 años) y sin ningún tipo de anticonceptivo.
Hay que señalar que un bebé nacido de una madre adolescente es más propenso a tener malformaciones y la madre puede sufrir más frecuentemente enfermedades hipertensivas, hipertensión gestacional, preeclampsia y o diabetes gestacional.
También se aumenta el riesgo de mortalidad en la mamá y el bebé ya que pueden sufrir complicaciones o morir al momento del parto.
Por todo ello, hasta el momento se registran 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años, cada año.
El IMSS cuenta con programas preventivos que buscan orientar a las pacientes, por un lado en la consulta de medicina familiar pero también recomendándoles un método anticonceptivo para evitar el embarazo.