• La alcaldesa del puerto afirma que los daños más graves se presentaron en la zona conurbada del municipio, donde muchas familias temen que colapsen sus viviendas

Aba Lilia Torres

La presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo solicitó al gobierno federal y estatal que se incluya a Acapulco en la declaratoria de zona de desastre, para atender a los municipios que sufrieron daños por el terremoto de magnitud 7.1 que se registró el martes pasado.

Pidió que se le asignen recursos extraordinarios para atender la emergencia por el sismo, ya que “la gravedad del problema definitivamente rebasa la capacidad operativa y financiera del gobierno municipal”.

En conferencia de prensa, la alcaldesa urgió a los gobiernos federal y estatal a hacer llegar la ayuda necesaria a las familias damnificadas por el fenómeno natural y que los actores políticos se abstengan de hacer protagonismo ante la emergencia que vive el municipio.

Román Ocampo afirmó que “ni los desastres ni el oportunismo político podrán detener la transformación que ya está en marcha en Acapulco”.

En lo que corresponde al Ayuntamiento, señaló que desde la misma noche del temblor instruyó a las diferentes dependencias municipales a realizar recorridos tanto en la zona turística como el área rural y suburbana para cuantificar los daños en Acapulco.

De manera personal recorrió las colonias afectadas para hacer llegar apoyos y víveres, además de instruir a las áreas operativas para habilitar espacios deportivos como refugios para las familias damnificadas.

Indicó que los daños más graves se presentaron en la zona conurbada y rural del municipio, donde muchas familias temen que colapsen sus viviendas a causa de las réplicas que se siguen registrando.

Dijo que tiene reportes de hoteles y edificios con daños en la zona turística, mientras que miles de acapulqueños sufrieron afectaciones en su patrimonio a causa del sismo.

Adela Román mencionó que hay un gran número de comercios que no están dando servicio porque están haciendo reparaciones, pero la actividad turística sigue de pie y espera que llegue la ayuda necesaria para las zonas afectadas por el movimiento telúrico.