- Se registran daños materiales, derrumbes y cortes de energía eléctrica en Acapulco y Chilpancingo
- El gobernador Héctor Astudillo confirmó que en Coyuca de Benítez murió una persona a la que le cayó un poste
Ana Lilia Torres/Martín Martínez/Redacción
A las 8.48 de la noche de este martes 7 de septiembre, la tierra se volvió a estremecer con fuerza al registrarse un terremoto de magnitud de 7.1 en Guerrero, con epicentro en San Marcos, a 11 kilómetros al suroeste de Acapulco.
El movimiento telúrico se sintió de manera muy intensa en Guerrero, la Ciudad de México, Morelos, Michoacán, Estado de México y Oaxaca, donde millones de hogares se quedaron sin servicio de energía eléctrica durante varias horas, además que miles de usuarios reportaron la suspensión del servicio de telefonía celular en varias ciudades del estado.
En gran parte del estado y también en la Ciudad de México, miles de personas salieron a las calles, presas del pánico.
En Acapulco se reportó la evacuación de enfermos y pacientes con Covid-19 en algunos hospitales, así como de más de 300 turistas del hotel Fiesta Americana Condesa, por temor a las réplicas que seguían presentándose después del sismo.
En el hotel Emporio, que se ubica muy cerca de la glorieta de La Diana, algunas estructuras se vinieron abajo y dañaron al menos dos vehículos que estaban en el acceso.
Otro vehículo particular sufrió daños frente al hotel Krystal Beach, donde cayó parte del plafón hacia la costera Miguel Alemán.
En la clínica 9 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en el centro del puerto, cayeron varios ventanales hacia la avenida Cuauhtémoc, mismos que trozaron cables de telefonía e internet.
Por el fuerte sismo hubo desprendimiento de rocas y deslaces en varios puntos de la avenida Escénica, que comunica el Acapulco tradicional con la zona Diamante, que provocó la interrupción del tráfico vehicular.
Ocurrió además un deslave en la carretera Cima-Las Cruces, a la altura de la colonia Vicente Guerrero, quedando parcialmente cerrada esa vía en dirección a la colonia Benito Juárez.
También imperó el caos en los hogares; familias enteras se quedaron varios minutos en la parte exterior de sus viviendas, luego de que el fenómeno provocó incidentes con artículos materiales que cayeron y algunos incluso se rompieron.
En Chilpancingo, toda la ciudad se quedó sin servicio de energía eléctrica y de telefonía celular, además que se reportaron algunos daños menores en algunas casas, como ocurrió en la calle Niños Héroes, donde cayó parte de la barda de un inmueble.
Alrededor de las 11 de la noche, el gobernador Héctor Astudillo Flores confirmó en que Coyuca de Benítez falleció una persona que fue aplastada por un poste que se derrumbó. Además dijo que había deslaves en algunos tramos de la Autopista del Sol.
La Secretaría de Protección Civil Guerrero activó de inmediato los protocolos correspondientes y en coordinación con autoridades municipales, se realizaron recorridos en los 81 municipios del estado, para atender a la población en caso de ser necesario.
En su reporte de las 10:00 de la noche, el Instituto Sismológico Nacional informó que hasta ese momento se habían presentado 73 réplicas del sismo, siendo la más intensa de magnitud de 5.2 grados.
Horas antes, el Sistema de Alerta Sísmica había reportado un sismo de 4.6 grados cerca del municipio de San Marcos, en la región de Costa Chica, en la misma zona.
Ante las supuestas alertas de un posible tsunami en las costas de Guerrero, el gobernador Astudillo informó que de acuerdo con el centro de alertas de este tipo de fenómenos de la Secretaría de Marina, no había variación en los niveles del mar.
Este terremoto ocurre justo 4 años después del sismo de 8.2 grados de intensidad que estremeció el estado de Oaxaca y a varios estados del país.
También tuvo la misma intensidad que el sismo ocurrido con epicentro en Jojutla, Morelos, apenas 12 días después, el 19 de septiembre de 2017, que provocó cientos de víctimas mortales y muy severos daños en varios estados del centro del país y de la Ciudad de México.