- El secretario del ayuntamiento de Acapulco dijo que el excontralor Francisco Torres “sólo busca crear una cortina de humo para poder justificar su salida del órgano de control interno”
Ana Lilia Torres
El secretario general del Ayuntamiento de Acapulco, Ernesto Manzano Rodríguez, afirmó que está dispuesto a solventar cualquier observación que le requiera la Contraloría Municipal, al referirse a las acusaciones hechas por el excontralor Francisco Torres Valdez, quien fue cesado del cargo.
En conferencia de prensa, el funcionario municipal rechazó las acusaciones de corrupción hechas en su contra por Torres Valdés, y aseguró que “sólo busca crear una cortina de humo para poder justificar su salida del órgano de control interno”.
Manzano Rodríguez dijo que el hoy excontralor lo acusa de desviar 12 millones de pesos del programa de reparto de agua en pipas, lo cual aseguró que es falso y que fue una reacción de enojo del exfuncionario, porque le notificó su destitución.
“Fui instruido por el Cabildo de Acapulco, el máximo órgano de esta administración, para notificarle al contralor Francisco Torres una resolución del Cabildo en pleno, por su negativa a comparecer ante este órgano”, señaló Manzano Rodríguez.
Torres Valdés “estaba obligado a informar, porque la normatividad así lo establece, que tiene que comparecer y hubo también señalamientos de servidores públicos y ciudadanos que se vieron atropellados por el actuar de este señor por acoso laboral, sexual y de diversas índoles”.
Incluso, hay procedimientos abiertos en su contra en la Comisión Estatal de Derechos Humanos y por esas acusaciones fue citado a comparecer ante el Cabildo, para escuchar su versión, pero él se negó, añadió el secretario general del Ayuntamiento.
Dijo que fue por su negativa a comparecer, que el Cabildo tomó la determinación de manera unánime de removerlo del cargo de contralor municipal y él sólo cumplió con notificarle la decisión, hecho por el que el hoy exfuncionario reaccionó de forma agresiva, haciendo acusaciones falsas contra su persona, que rechaza rotundamente.