• “Académicamente fue poco lo que se logró avanzar” y “muchos niños, niñas y adolescentes abandonaron la escuela, unos desanimados por no entender y otros por la necesidad de trabajar”, dijo monseñor Leopoldo González

Ana Lilia Torres

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, lamentó que el ciclo escolar 2020-2021 haya terminado con un avance disparejo y con problemas de deserción de alumnos debido a las dificultades que enfrentó el sector educativo para impartir enseñanza en medio de la pandemia de Covid-19.

En su mensaje dominical, el clérigo reconoció el trabajo de toda la comunidad educativa para sacar adelante “un curso que fue muy cuesta arriba” y en el que los maestros tuvieron que echar mano de su creatividad para hacerse cercanos a sus alumnos.

“Ese acompañamiento y esa cercanía significaron mucho en el aprovechamiento que pudieron tener, y verse en la atención de ustedes les hizo mucho bien”, expresó monseñor González González.

Felicitó también a los padres de familia por el esfuerzo realizado para apoyar a sus hijos y a las autoridades educativas que buscaron, a través de los medios de comunicación y con recursos impresos, presentar los contenidos no sólo de manera sencilla y clara, sino también atractiva. 

Sin embargo, “con honestidad hemos de reconocer el rezago educativo en que nos encontramos, ya que académicamente fue poco lo que se logró avanzar, el avance fue sumamente disparejo y muchos niños, niñas y adolescentes abandonaron la escuela, unos desanimados por no entender y otros por la necesidad de trabajar y ayudar en el hogar”.

El prelado católico pidió ahora preparar el siguiente curso que ya está a la puerta y ver el estado en que se encuentra cada centro escolar, así como también la realidad de cada alumno, para ayudar a quienes no pudieron continuar su curso y desistieron.

Llamó a poner en práctica las palabras del Papa Francisco, quien ha invitado a hacer un pacto global por la educación que nos involucra a todos.

“Las crisis tan dolorosas, evidenciadas por pandemia, nos han hecho ver que nuestra manera de entender la realidad y de relacionarnos tiene que mejorar, y la educación es una de las formas más efectivas de humanizar el mundo y la historia”, señaló el clérigo, quien propuso fortalecer una alianza entre padres de familia y maestros para mejorar la educación.

En el tema de la pandemia de Covid-19, el prelado exhortó a que aun estando en semáforo verde, “tomemos todas las precauciones para evitar los contagios, pues en las últimas semanas ha venido aumentando el número de éstos. Este cuidado tengámoslo también quienes ya estamos vacunados”.

Pidió seguir evitando aglomeraciones, conservar la distancia necesaria, usar el cubreboca fuera de casa, toser sobre el pañuelo, el estornudo llamado de etiqueta, y acudir al médico a los primeros síntomas de contagio.