• A partir de un resto óseo encontrado en la barranca La Carnicería, en Cocula, fue identificado Jhosvani Guerrero, informó el abogado Vidulfo Rosales después de una reunión con el presidente López Obrador
  • Ese mismo joven ya había sido identificado hace 6 años, por la PGR, pero con poco porcentaje de certeza, pero su familia no quería reconocerlo 

Jesús Saavedra

Durante un encuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, a las madres y padres de los 43 normalistas de Ayoztinapa desaparecidos en Iguala, en septiembre del 2014, les informaron que el laboratorio de Genética de la Universidad de Innsbruck, Austria, identificó los restos del estudiante Jhosvani Guerrero de la Cruz.

Con esa identificación, en casi siete años de la desaparición forzada de los jóvenes, se han podido identificar los restos de 3 estudiantes desaparecidos luego de que fueron atacados por sicarios de Guerreros Unidos y policías municipales, aunque las autoridades también investigan la eventual participación de policías estatales, federales e incluso la complicidad de elementos del Ejército.

López Obrador encabezó este martes una reunión privada con las madres y padres de los jóvenes desaparecidos en la que participaron además los integrantes de la Comisión para la Verdad y la Justicia en el caso Ayotzinapa y el Ministerio Público Federal que la Fiscalía General de la República (FGR) que da seguimiento al caso.

Al salir del encuentro realizado en Palacio Nacional, el abogado de las madres y padres, Vidulfo Rosales Sierra, de manera escueta confirmó que les habían informado que habían identificado al normalista Jhosvani Guerrero de la Cruz.

Solo indicó que la identificación del normalista se realizó en el laboratorio de la Universidad de Innsbruck, a partir de muestras de ADN de una vértebra lumbar que fue encontrada en la barranca de La Carnicería, municipio de Cocula, muy cerca del basurero donde, de acuerdo con la verdad histórica de la extinta PGR, habrían sido incinerados un grupo de jóvenes el mismo 27 de septiembre de 2014.

El activista explicó que “en un período de búsqueda en noviembre del 2019 que se realiza en esas zonas (municipio de Cocula), esos restos fueron enviados a Innsbruck y nos dieron estos resultados”.

Hace 6 años, la Procuraduría General de la República había logrado una identificación con escaso porcentaje de certeza de Jhosvani Guerrero, a partir de un resto encontrado en el río San Juan, cercano al basurero de Cocula, pero esto no fue aceptado por la familia del normalista.

Cuestionado al respecto, Rosales Sierra explicó que “los restos encontrados en el río San Juan nunca fueron susceptibles de verificación, las identificaciones que se hicieron nunca tuvieron certeza científica, no se puede validar esto. Los restos que se identificaron son los que encontramos en la barranca de La Carnicería, se trata de una vértebra lumbar que fue motivo de análisis y que dio positivo”, precisó.

En febrero del año pasado se informó que el gobierno federal había enviado a la Universidad de Innsbruck 16 restos óseos encontrados en una búsqueda que hicieron en la citada barranca autoridades de la Comisión, la FGR y los padres de los jóvenes desaparecidos.

En ese mismo lugar encontraron otros restos óseos que fueron enviados a esa misma universidad en Austria, de donde esta semana enviaron los resultados a las autoridades de nuestro país, los cuales  les fueron informados en la reunión con el presidente a los padres de los 43, confirmando la identificación positiva de Jhosvani Guerrero, quien en el momento de su desaparición tenía 20 años y su familia es originaria de la localidad de Omeapa, municipio de Tixtla.

En julio del año pasado, las autoridades informaron que ese mismo laboratorio de Genética Forense pudo identificar los restos de otro normalista, Christian Rodríguez Telumbre, a partir de restos óseos que fueron localizados en la barranca de La Carniceria, en Cocula.

Un año después de los hechos, la extinta PGR informó que a partir de unos restos encontrados en el río San Juan se pude identificar al normalista Alexander Mora Venancio.

La versión de la PGR era que a un numeroso grupo de normalistas los habían llevado al basurero de Cocula por sicarios de Guerreros Unidos, quienes los habrían asesinado e incinerado en ese lugar, para después esparcir sus restos en bolsas de plástico en el cauce del río San Juan.

Con la llegada de López Obrador al poder se creó la Comisión para la Verdad y la Justicia en el caso Ayotzinapa, a la que se incorporaron los miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y se exploraron otras teorías sobre el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos.

Con la localización de los restos de Christian Rodríguez Telumbre en la barranca de La Carnicería, las autoridades federales aseguraron que se había “derrumbado la verdad histórica” de la PGR, como llamaron desde la PGR a la teoría de la incineración en el basurero de Cocula a los 43 muchachos.

El próximo 26 de septiembre se van a cumplir 7 años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes, de los cuales ya están plenamente identificados 3, y falta por saber del paradero de los otros 40 normalistas.