- Es tiempo de que los guerrerenses cambien la fórmula de gobierno que hasta ahora no ha funcionado, porque sólo ha sido fábrica de pobres y de miseria, afirma el abanderado de la alianza ‘Juntos Haremos Historia en Guerrero’
- “Yo no vengo a robar, yo tengo de qué vivir, y siendo gobernador haré muchísimos cambios”, ofrece el exitoso empresario oriundo de Teloloapan que se fue de mojado a Estados Unidos con un costal de sueños que hoy está lleno
Gilberto Guzmán/Reemberto Valdez
Para Pedro Segura Valladares, candidato a gobernador por la coalición ‘Juntos haremos historia en Guerrero’ (PT-PVEM), es tiempo de que los guerrerenses cambien la fórmula de gobierno que hasta ahora no ha funcionado porque sólo ha sido fábrica de pobres y de miseria, y el próximo 6 de junio elijan a alguien que realmente sepa administrar los recursos públicos, mejorar la seguridad pública para atraer inversiones privadas y detonar el desarrollo de Guerrero.
En una plática exclusiva con El Sol de Chilpancingo, desde el restaurant ‘Vida en el lago’ (en Tepecoacuilco de Trujano), el exitoso empresario que salió siendo muy joven de Los Sauces, municipio de Teloloapan, en la zona Norte del estado, con “un costal de sueños” que quería llenar en Estados Unidos por la falta de oportunidades para progresar, relata cómo logró la prosperidad que hoy le permite ayudar a mucha gente de su región, y las razones por las que hoy decidió incursionar en la política, sin ser un político.
El pasado 5 de marzo, Pedro Segura ofreció su primera conferencia de prensa como candidato de la coalición que forman el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México en Guerrero.
Ahí afirmó que no es político pero que conoce las necesidades de la gente porque creció en la pobreza, y por eso busca llegar a la gubernatura para aplicar modelos de inversión que ha conocido en otros países y que está seguro de que funcionarán para enfrentar la miseria y el rezago social que arrastra el estado de Guerrero.
“Estoy cansado de ver tanta pobreza, tanta miseria, y el gobierno no hace cambios, siempre los mismos”, dice en tono de reproche Pero Segura, quien explica: “si un producto mío no me funciona, yo lo cambio o lo quito del catálogo. Pero estos políticos ya se heredaron el gobierno, mira cómo tienen a Guerrero”, expresó.
En sus propias palabras
El hombre de negocios que hoy quiere ser gobernador de Guerrero, explica a El Sol de Chilpancingo cómo logró alcanzar ‘el sueño americano’:
Nací en 1966 en la comunidad de Los Sauces, municipio de Teloloapan. En 1984, a los 18 años, tuve que irme a Estados Unidos porque no era fácil vivir aquí en la pobreza, en la miseria.
No fue fácil cruzar la frontera de mojado, y lo digo sin pena, porque cuántos mexicanos no lo hacemos, nos rifamos la vida. Cuando estaba por cruzar la frontera en Tijuana nos agarró Migración. Es una historia tan triste que no se me olvida, parece que fue ayer. No se me olvidan las noches que dormimos en el cerro, en los matorrales, en el desierto.
Fue muy difícil, pero gracias a Dios llegué a Chicago, Illinois, con un costal lleno de sueños y ahí comenzó la historia de Pedro Segura.
Siempre he dicho que el éxito se logra a base de esfuerzo y trabajo, porque nada cae del cielo.
Era menor de edad cuando llegué a Chicago, no hablaba inglés, dormía en el piso, en una colchonetita con un primo a donde llegué de arrimado, y mi viva seguía siendo la misma: pobre, no me daban trabajo o trabajaba por días, a veces me llamaban y a veces no.
Hasta que un día comencé a trabajar en una fábrica de productos de odontología como barrendero, limpiaba los baños y lavaba trastes en la cafetería.
En 1986 el presidente Ronald Reagan nos dio la amnistía, publicó su reforma migratoria que abrió las puertas a la ciudadanía a millones de indocumentados, y nos cayó como del cielo a muchos mexicanos.
Con mi tarjetita verde (green card) yo ya venía al pueblo. En un diciembre que vine conocí a mi esposa, que cuando me fui a Estados Unidos era muy chica para mí, porque le llevo ocho años.
Como ilegal en Estados Unidos se sufre mucho, nada es fácil, pero creo que el ser humano tiene que ser agradecido con Dios, y agradecido con la gente, porque el agradecimiento, la lealtad y la creencia en Dios, es lo que te hace triunfador.
Yo llegué a trabajar y trabajar, le mandaba a mi madre cada mes 80 pesos, era lo que me sobraba. Sacaba 123 dólares por semana, tenía que pagar renta, comprar mi comida, pero siempre me puse una meta. Dije voy a llegar, voy a llegar.
Porque hay mucha gente que llega a Estados Unidos y hace cosas que no son buenas, y Dios le da al que trabaja.
A mí me gusta tomarme una cerveza, un whisky, pero una droga jamás, y pongo la mano en el corazón de Cristo que jamás, ni la he tenido, ni la conozco.
Mucha gente llega a Estados Unidos y hace cosas que no son buenas y quieren ser triunfadores. Yo no.
Yo me metí a trabajar, y después de que me casé me metí a trabajar 14 años doble turno. Haz de cuenta que estuve en la cárcel 14 años, yo no tenía vida. Los domingos descansaba nada más para ir a comer con mi familia, y para descansar, porque 14 años invertí para lograr lo que tengo.
En 1999 junté mis ahorros, vendí mi casa en Iguala en 14 mil pesos, vendí un terreno. Me dieron bonos cuando me salí de la Nestlé, y junté 105 mil pesos para comenzar con dos máquinas de 14 mil dólares para hacer medicamentos y productos para los dientes.
A los 33 años comencé con mi propia empresa, nadie me creía. Viajaba a los cinco continentes a buscar clientes, y cuando no eres nadie no te abren las puertas. Y ahora, toda esa gente que yo buscaba, me busca, quiere vender mis productos, pero yo ya tengo mi mercado estabilizado, exclusivo, en Europa, Italia, España, Rusia. En cada país tengo vendedores.
Además, tengo mi empresa de espectáculos musicales. En Estados Unidos les hago giras a artistas de música regional mexicana. Y tengo una cervecería ‘Poder’, que le estamos mejorando el sabor para poder venderla.
-¿Por qué incursionar en la política si eres un empresario exitoso?
-Porque estoy cansado de ver tanta pobreza, tanta miseria, y de que el gobierno no hace cambios. Siempre los mismos, los mismos, los mismos.
Pedro Segura explica: “si un producto mío no me funciona, yo lo cambio o lo quito del catálogo. Pero estos políticos ya se heredaron el gobierno, mira cómo tienen a Guerrero”.
Recuerda que “cuando era niño, había pobreza, pero éramos felices, no había inseguridad y ahora la inseguridad es dueña de nosotros, por culpa del mal gobierno”.
“Si en mi empresa no hay dinero y hay pleitos entre mis empleados, es mi problema porque yo soy el presidente. Así ellos (los políticos), no van a cambiar”.
Revela que “yo he ayudado a la gente en la zona Norte, mucho más que todos los políticos juntos, a gente enferma, ancianos, niños, y por eso la gente me conoce, porque los ayudo”.
Afirma que a pesar de haberse convertido en un exitoso empresario en Estados Unidos, “yo nunca me he ido de Guerrero, cada mes vengo a ver a mi madre a Los Sauces”.
Afirmar que “cada vez que vengo, las puertas de mi rancho están abiertas de 7 de la mañana a 7 de la noche, llega gente de diferentes partes con peticiones, con niños enfermos. Con lo que puedo ayudo, porque me nace ayudar a la gente”.
Explica que durante su reciente visita a la región de la Montaña se dio cuenta de que ahí la gente se muere por falta de medicinas, “de 20 peticiones, 90 por ciento son de medicamentos. La gente se está muriendo, andan descalzos, sin huaraches. En Metlatónoc, Cochoapa el Grande, están abandonados”.
Pedro Segura reprocha la corrupción que existe en la administración pública, “no tienes idea de lo que se roban los gobiernos, millones de dólares, y el que entra va cubriendo al otro, es la regla que tienen”.
Revela que “mucha gente me dice que todavía no cree que haya tomado la decisión de ser candidato a gobernador. La tuve que tomar y vamos a salir de esta, pero vamos a quitarle el poder a los mismos de siempre”.
Aunque aclara que su intención no es hablar mal “de nadie”, sin llamarlos por su nombre recuerda que entre los candidatos a la gubernatura hay “uno ya fue presidente de Acapulco, lo puso boca abajo. El otro, de Chilpancingo, lo tiene echo un guacamole (sic)”.
“Tenemos que cambiar (a los políticos de siempre), porque es la misma fórmula, y si la fórmula a mí no me funciona, yo la cambio”, insiste.
-¿Qué propone para acabar con esa corrupción en los gobiernos?
– Primero, tenemos que ganar, porque si no eres gobierno no puedes proponer nada, responde de inmediato.
Y aclara: yo no vengo a robar, puedo verlos a la cara a mis paisanos. Yo tengo de qué vivir, y siendo gobernador haré muchísimos cambios, Dinero no voy a robar, porque si soy gobernador voy a perder más, pero Guerrero va a mejorar.
-¿Cuáles son las principales necesidades que ha encontrado en Guerrero?
-Las más importantes son la salud, porque cuando uno está enfermo no tiene vida, y toda esa gente que se está muriendo en la Montaña, porque les falta medicamento, ¿creen que tiene felicidad?
El sector Salud primero, y después tenemos que generar empleos. La inversión es la base del éxito, y cómo se va a cambiar si hay miseria. Para que Guerrero cambie tiene que haber trabajo. Si hay trabajo, hay dinero, si hay dinero no hay pobreza. Cuando hay pobreza hay delincuencia, porque la gente no se va a morir de hambre.
Pedro Segura asegura que “nadie va a invertirle mejor a la educación que él. La educación es la base del desarrollo”, y pone como ejemplo que en Estados Unidos “las universidades son la fábrica de hacer dinero”.
-¿Cuál es su propuesta para traer más inversiones a Guerrero?
-Tenemos que hablar con los empresarios de que aquí ya no hay delincuencia, que pueden invertir para generar empleos, y tienes que trabajar, viajar, y así como hice Prime Dental —su empresa en Estados Unidos— y la puse en cinco continentes, así puedo poner a Guerrero, porque hablo inglés para contactarme con el mundo y sé viajar y sé cómo hacer negocios.
Asegura “yo no voy a estar sentado en Casa Guerrero, yo voy a trabajar, porque me comprometo, y lo que más odio es cuando alguien promete y no cumple. Tenemos que trabajar y la inversión tiene que llegar. Yo traeré al turismo internacional a Acapulco, pero tenemos que tener un buen gobierno, Si no, no se puede”.
Y precisa: “el gobierno es la base, es el que manda, el que tiene dinero y dirige. Porque si no tenemos un buen gobierno, ¿cómo vas a invitar a que vengan aquí? Nadie quiere”.
-¿Cuál sería su política para mejorar la seguridad pública?
-Tenemos que apoyar a los jóvenes para que no se vayan a la delincuencia. Por eso, en mi gobierno será prioridad atender a las madres solteras. En Estados Unidos a los hijos de las madres solteras el gobierno los protege al doble. Primero hay que generar empleos, hay que darles trabajo y verás que se va a disminuir eso.
Cuando hay inversión hay dinero para todo, pero si no hay inversión no hay dinero. Por eso me gustaría que me apoyaran para llegar al gobierno y ahí yo haría los proyectos como en otros países, para generar oportunidades para todos.
-En muchos lugares, los cuerpos policíacos están sometidos a la delincuencia, porque están en una situación de franca desventaja, ¿qué hacer ante ese tipo de cosas?
-Todo a su tiempo. Cuando lleguemos tenemos que hablar: ‘sabes qué, vamos a trabajar así y no quiero esto, no quiero esto y no quiero esto’. Ponerles reglas, que las tienen que cumplir, y si no las cumplen, despides a la persona que no trabaja o que no hace las cosas bien. Y ya despidiendo a uno, los demás no van a querer seguir haciendo lo mismo, por el que otro fue despedido.
-¿Cuál es el principal mensaje que quiere dirigir a los guerrerenses?
-Que ya es tiempo de que analicen bien a los candidatos antes de darles su voto. Yo traigo ideas novedosas. Mi política y mis ideas no son antiguas como las de los otros, que traen propuestas de los años de Porfirio Díaz.
“Y yo sí voy a realizar esas ideas. No vengo a engañar a la gente, y estoy preparado para gobernar”, concluye Pedro Segura, un guerrerense que es ejemplo de éxito.