Mario Moreno Arcos, virtual candidato del PRI-PRD a la gubernatura de Guerrero, se reunió este lunes con un grupo de mujeres usuarias y beneficiarias de las estancias infantiles –que dejaron de funcionar hace dos años a raíz de la cancelación de ese programa por parte del gobierno federal–, a quienes les reiteró su propósito de restituir en lo posible este beneficio para niñas y niños, hijos de madres trabajadoras y padres solos.
Destacó que con la desaparición de este programa muchas estancias infantiles han dejado de operar, con el consecuente perjuicio para muchos niños que dejaron de recibir los cuidados adecuados, poniendo en riesgo cientos de empleos, en particular los de madres trabajadoras.
Moreno Arcos ofreció al llegar a la gubernatura del estado buscará restituir varios de los programas sociales, entre ellos el de las guarderías infantiles, en apoyo a las madres que deben trabajar para sostener a su familia.
“Mi compromiso es claro: regresar las guarderías infantiles necesarias para madres y padres que trabajan y no pueden pagar una institución privada, donde sus hijos estén atendidos y seguros”, enfatizó.
Previamente Mario Moreno se reunió con integrantes de Fuerza Guerrerense, que aglutina a líderes de organizaciones campesinas y agrícolas de la entidad, a quienes comentó que “estoy plenamente consciente de lo que representa el campo para miles de familias que tienen derecho a mejorar su calidad de vida y reclaman con justicia mayores apoyos”, afirmó.
En ese sentido, pidió a cada organización un planteamiento concreto sobre lo que consideren debe ser el eje principal de la política del campo en la próxima administración estatal.
Comentó, por ejemplo, que la zona de la Sierra de Guerrero tiene un enorme potencial en cuanto a la producción de aguacate, pero que también se pueden sumar otros frutos, como la manzana, pera y duraznos, a los cuales se les buscaría mercado nacional e internacional.
Mario Moreno enfatizó su compromiso de impulsar un proyecto integral de políticas públicas para potenciar el desarrollo del campo del estado, siendo éste el más afectado por la pandemia del COVID-19.
“Soy un hombre que viene desde abajo. Mi padre fue campesino y también me tocó sembrar. Conozco las circunstancias, la realidad y las carencias del campo guerrerense y por eso tengo la calidad moral y el compromiso para hablar sobre este tema”, concluyó.