- El senador consideró una “falta de respeto” y una torpeza “pensar que yo estoy condicionando” la candidatura a la alcaldía de Acapulco “sólo porque se me ocurrió”
Redacción
La exdiputada Julieta Fernández Márquez “no es ninguna improvisada” en la política y tiene “los méritos de levantar la mano y aspirar a la alcaldía de Acapulco”, afirmó el senador Manuel Añorve Baños, quien consideró una “falta de respeto” y una torpeza “pensar que yo estoy condicionando (la candidatura a la alcaldía de) Acapulco sólo porque se me ocurrió”.
En declaraciones que hizo a reporteros del puerto el fin de semana, el legislador y exaspirante a la candidatura a la gubernatura de Guerrero advirtió además que en la alianza PRI-PRD se debe cuidar la inclusión de candidatos competitivos de ambas fuerzas políticas en las elecciones de diputados, federales y locales, y de ayuntamientos.
Añorve Baños dijo que Julieta Fernández “no es ninguna improvisada” y “vale por lo que ella ha construido políticamente en su vida y en su trabajo social en Acapulco”.
Ejemplificó con que el equipo político que lo acompaña a él, es distinto al que la acompaña a ella, e incluso “tiene una movilidad a veces distinta a la que yo tengo en la sociedad civil”.
Recordó que cuando Julieta Fernández fue diputada plurinominal hubo críticas desde adentro del PRI que señalaban que llegó al cargo por dedazo, pero “les calló la boca a los de adentro y de afuera cuando ganó el IV Distrito (federal) después de 18 años que no ganaba el PRI y que no hemos vuelto a ganar. Hubo candidata, hubo trabajo político y hubo un triunfo, cerrado, pero existió el triunfo indiscutible”, dijo.
En consecuencia, advirtió que “ella tiene los méritos de levantar la mano y aspirar a la alcaldía de Acapulco. Sería muy torpe pensar que yo estoy condicionando Acapulco sólo porque se me ocurrió”.
Por otra parte, reiteró que Mario Moreno, candidato de la alianza PRI-PRD, es su amigo, que nunca se confrontaron durante el proceso interno, y ahora lo está apoyando con la estructura que él encabeza en todo el estado.
Explicó que no asistió cuando fue designado candidato porque tenía compromisos familiares contraídos de antemano, pero recordó que Mario Moreno tampoco asistió cuando él fue postulado al Senado, y no hubo ningún problema entonces ni ahora.
Añorve Baños consideró que la elección que viene va a ser compleja, y para que el PRI y el PRD no tengan problemas con sus respectivas bases, van a tener que practicar la inclusión, aunque destacó que Mario Moreno está muy receptivo en ese sentido.
Alertó que no se debe centrar toda la atención en la gubernatura, porque en realidad habrá cuatro elecciones simultáneas (gubernatura, diputaciones federales, diputaciones locales y alcaldías), y si se piensa que la matemática del resultado electoral de 2018 va a dar el triunfo en los mismos lugares donde se ganó.
Donde se va a poner como cabeza al PRD, añadió, se debe cuidar a la militancia del PRI; y al revés, donde encabece el PRI, se debe cuidar a la militancia perredista. “Esa es la base de la pirámide: las presidencias municipales, y tenemos que avocarnos todos a cuidar nuestra base electoral; si no hacemos el trabajo de inclusión real de las dos fuerzas políticas, se nos puede ladear una pirámide, y creo que no le conviene a ninguna de las candidaturas”, acotó.
Añorve Baños dijo que “no estamos compitiendo a ver si ganamos; estamos compitiendo para ganar una elección”.