- Danzantes, los acompañantes y algunos lugareños se aglomeraron alrededor de la cerca en cuyo interior se llevaba a cabo la pelea
Josefina Aguilar
A pesar de los esfuerzos y llamados por parte de la autoridad municipal, a no asistir y seguir por redes sociales la tradicional pelea de “Los Xochimilcas”, en la celebración del carnaval en Zitlala, la población hizo caso omiso y se amontonó en la explanada del ayuntamiento, para disfrutar del espectáculo.
En la tradicional celebración del martes de Carnaval en el municipio de Zitlala, se llevó a cabo, la conocida pelea de “Los Xochimilcas”, en la que de acuerdo a la historia, emulan el enfrentamiento que en la época prehispánica, protagonizaron zitlaltecas y xochimilcas, luego de que estos últimos, acudían a esta localidad a robarse a las mujeres, y los lugareños, disfrazándose de ellas, pelearon hasta hacer huir a los secuestradores.
El recorrido, inició como en años anteriores, con música bajo cuyos sones, los zitllaltecas, bailaron al ritmo de la tambora por las principales calles de la cabecera municipal hasta llegar a la explanada del ayuntamiento, donde tradicionalmente se lleva a cabo la pelea.
Con anticipación, el gobierno municipal que encabeza el alcalde Rogelio Ramos Tecorral, anunció que quedaba prohibida la asistencia de la población local como foránea, como medida para evitar posibles contagios por COVID-19.
De manera general dicha disposición fue respetada, sin embargo, al momento de comenzar la pelea principalmente, los propios danzantes, los acompañantes y algunos lugareños se aglomeraron alrededor de la cerca en cuyo interior se llevaba a cabo la pelea.
De manera reiterada desde días antes, la autoridad municipal llamó a la población a evitar aglomeraciones, sin embargo, todo el derredor de la cerca estuvo atiborrada de espectadores, locales y foráneos. Su realización, comentaron algunos representantes de los barrios participantes, es que esta tradición milenaria no fuera interrumpida, de ahí que habrían aceptado que no hubiese público como en otras ocasiones, aunque fue imposible que los propios habitantes no acudiesen.
La celebración se llevó a cabo de manera normal, sin mayores contratiempos. Cabe mencionar, que ningún integrante del cabildo, incluido el alcalde, Rogelio Ramos Tecorral, estuvo presente en cumplimiento de las disposiciones de la autoridad sanitaria. El saldo final, fue blanco.