- A pesar de ello, la presidenta municipal Natividad López se niega a atender las demandas que le plantearon desde que llegó al cargo, hace más de 2 años, denuncian los uniformados
Jesús Saavedra
Sin tener alguna respuesta por parte de las autoridades del municipio que encabeza la alcaldesa perredista Natividad López González, este miércoles los policías preventivos de Eduardo Neri (Zumpango) cumplieron una semana en paro de labores para exigir que se les incremente el salario, seguro de vida, asistencia de salud, equipo táctico, uniformes y patrullas.
El miércoles de la semana pasada, los casi 70 policías de ese municipio decidieron iniciar un paro de labores indefinido y desde entonces no realizan patrullajes en las 24 localidades, tres delegaciones y la cabecera municipal, Zumpango.
Desde ese día informaron que luego de que tomó posesión en el cargo, hace más de 2 años, a la alcaldesa López González le entregaron un pliego petitorio de diez puntos, pero es la fecha que no ha querido atender ninguna de sus peticiones, lo que ha provocado que hagan protestas desde noviembre del año pasado y ahora hayan decidido iniciar un paro de labores indefinido desde la semana pasada.
Informaron que hace unos días, la alcaldesa perredista acudió al cuartel policiaco que se ubica en el Cerro del Tepetlayo, en Zumpango, para amenazarlos con levantarles actas administrativas y pedirle a la Guardia Nacional que asuma las labores de seguridad en ese municipio.
Además, el viernes acudió a sus instalaciones el síndico José Luis Sánchez Goytia para intervenir en el conflicto, pero le dijeron que esperan que haya disposición y empiecen a resolver sus demandas.
Les dijeron que el lunes pasado les darían una respuesta oficial, pero ningún funcionario municipal acudió a tratar de negociar una salida a este conflicto que dejó sin servicio de seguridad pública a los habitantes de Eduardo Neri.
Desde el jueves pasado, los policías pidieron la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero, que tiene conocimiento de sus protestas y paros de labores que iniciaron desde el año pasado, pues les han girado oficios.
Informaron que el fin de semana acudió un visitador de Derechos Humanos para dar seguimiento a su protesta, “pero no vemos ninguna acción de solidaridad con nuestras demandas que son justas, como pedir un incremento de 700 pesos a nuestros precarios salarios”.
Uno de los uniformados denunció que no tienen acceso a un seguro de vida o a servicios de salud, y que “en esta pandemia más de la mitad de los compañeros se enfermaron de COVID-19 y con sus propios recursos tuvieron que solventar los gastos de su enfermedad”.
Añadió que “afortunadamente nadie falleció, pero así de precarias están nuestras condiciones laborales”.
Hizo un llamado a las autoridades federales y del estado para “que le pidan a la alcaldesa que nos atienda. Ya fue presidente municipal su esposo Pablo Higuera Fuentes, ahora es ella alcaldesa, y quiere de nueva cuenta ser alcalde Pablo Higuera. Se están heredando el poder público pero no resuelven ninguna problemática de los policías”, agregó.