Un conato de violencia sucedió entre habitantes de la colonia Las Palmas y transportistas, por la construcción de unos topes sobre la calle principal que comunica al bulevar Vicente Guerrero con ese asentamiento, lo que originó una movilización policiaca y de la Guardia Nacional.
El conflicto comenzó cuando personal contratado por los colonos de ese asentamiento comenzaron la construcción de un par de topes, pues alegaron que los automovilistas, tanto del transporte público como privado, circulan a exceso de velocidad por el lugar.
Fue entonces que un grupo de transportistas acudió a solicitar que los topes fueran de un tamaño razonable, para que no dañen sus unidades y que no se hagan completos, sino que sólo se pongan de lado donde bajan los vehículos, pues de subida sus urvans se fuerzan mucho.
Debido a estos puntos de vista diferentes, se inició una discusión entre ambas partes que casi termina a golpes, por lo que llegaron al lugar agentes de la Policía Municipal y de la Guardia Nacional a poner orden. Como los habitantes de la colonia Las Palmas tenían permiso del Ayuntamiento, el personal de seguridad supervisó que los topes fueran construidos de manera pacífica.