• * El edil petista consideró necesario cancelar la gala de pirotecnia que se realiza en la bahía para recibir el año nuevo

Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— El regidor por el Partido del Trabajo (PT), Roberto Ortega González, consideró que por el aumento de contagios de COVID-19, no existen condiciones en Acapulco para recibir a miles de visitantes en la temporada de fin de año y por ende, es necesario cancelar la gala de pirotecnia que se realiza para recibir el año nuevo.

En entrevista, el regidor porteño consideró que tener una mejoría económica es importante para Guerrero, pero lo primordial es preservar el tema de la salud y no es conveniente recibir turismo masivo por las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

En el caso de Acapulco, Ortega González dijo que a pesar de que se determinó por la pandemia que los hoteles funcionen al 50 por ciento de su capacidad, en los puentes turísticos las hospederías rebasan el cupo permitido “y no me quiero imaginar cómo será en fin de año”.

Señaló que la temporada de Navidad y Año Nuevo es la más importante para el puerto de Acapulco, por la derrama económica que representa, pero insistió en que el puerto no está preparado para recibir a tanta gente, porque corre el riesgo de sufrir un repunte de casos.

“La realidad es que hay un alto número de personas contagiadas en Acapulco, sigue muriendo mucha gente y yo insisto en que la reapertura de negocios debió ser paulatina y no abrir todo el sector comercial de golpe, como se hizo, porque ahora están repuntando los contagios”, dijo Ortega González.

El regidor del PT señaló que él planteó en el Cabildo que la reapertura de negocios tenía que ser escalonada y no de un solo golpe, precisamente para evitar lo que está pasando, un alza del número de contagios.

Consideró que hay giros como los bares y discotecas que no tendrían que estar abiertos, por el riesgo que implican al no aplicar los protocolos para reducir los riesgos de la enfermedad.

Finalmente, señaló que la cancelación de la gala de pirotecnia es consecuencia también de que los acapulqueños no hayan respetado las medidas de prevención para bajar los contagios y salvar la temporada de fin de año.