Jesús Saavedra
El obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, encabezó este domingo una eucaristía en la Catedral de La Asunción en la que pidió por la salud del obispo, Salvador Rangel Mendoza, quien se encuentra convaleciente en Chilpancingo después de haber estado hospitalizado por COVID-19 en Cuernavaca, Morelos.
Zavala Castro, quien fue obispo de la Diócesis de Tlapa, regresó a la Catedral de Chilpancingo, donde fue el responsable durante 10 años, hasta agosto del 2015, cuando dejó su lugar a monseñor Rangel Mendoza.
En el inicio de la homilía, celebró que los feligreses que acudieron a misa respetaran las recomendaciones de mantener la sana distancia y el uso de cubrebocas. “Qué bueno que no se llenó el templo, porque el gobierno nos recomienda con eso de la famosísima pandemia, nos recomienda que no estemos muy juntitos, separados para no contaminarnos, para no contagiarnos”, dijo.
Alejo Zavala informó que estaba en Chilpancingo porque iba a acompañar a que recibieran sus votos las monjas de una orden de la iglesia católica en la comunidad de Yextla, municipio de Heliodoro Castillo.
Antes de iniciar la homilía, el vocero de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Benito Cuenca Mayo, explicó que el obispo emérito “vino por un compromiso que tiene con una comunidad religiosa en la Diócesis y le pedí que presidiera esta eucaristía, estuvo 10 años en esta Diócesis, ahora se encuentra en la ciudad de Morelia en retiro, en descanso”.
Cuenca Mayo le dijo a Zavala Castro que “agradecemos su visita, su presencia y oramos por su salud, así como lo hacemos por la salud de monseñor (Salvador) Rangel que está en rehabilitación, en convalecencia, esperando pronto regresar a esta sede episcopal a acompañarnos en la fe, le pedimos que le dé muchos años de vida”.