Alberto Solís
El representante de los comerciantes dedicados a la venta de alhajas de oro en el centro de Petatlán, Jesús Berber Hernández, informó que muchos negocios establecidos han cerrado por las bajas ventas dejadas por la severa crisis económica arrojada por la pandemia del COVID-19.
En entrevista con este medio de comunicación, el representante dijo que muchos de los socios de esa agrupación decidieron bajar las cortinas de sus locales, en el centro de esta ciudad de la Costa Grande, porque no llegan los compradores de oro.
“Esta pandemia ya nos afectó mucho porque ya perdimos las ventas de Semana Santa, las del Día de las Madres, que es cuando mucho se vende, y pues realmente todas estas temporadas han sido muy malas”, sin que autoridad alguna haga algo al respecto para evitar más cierres de plazas laborales.
Agregó que en su caso tiene que estar atento por si llega a presentarse algún comprador, porque luego que las autoridades municipales y eclesiásticas decidieron cerrar el santuario de Padre Jesús de Petatlán, muy pocas personas o turistas llegan al centro de esta ciudad a hacer compras por el temor a contagiarse con la cepa del virus COVID-19.