• * Al celebrar el 171 aniversario de la Erección de Guerrero, el gobernador afirmó que los guerrerenses “no nos rendimos y asumimos el compromiso con la nación de seguir siendo ejemplo de fortaleza y unidad”
  • * Convocó a “mantener la solidaridad entre los guerrerenses, para salir juntos de esta crisis de la mejor manera posible”

Gilberto Guzmán

Luego de lamentar que hayan fallecido más de 2 mil 200 guerrerenses debido al COVID-19, el gobernador Héctor Astudillo Flores convocó a la unidad y la solidaridad entre los guerrerenses, y a nivel nacional, para superar la crisis sanitara de la mejor manera posible, porque lo peor que podría pasar es que la pandemia nos deje enfermos, pobres y confrontados.

Y a un año del relevo constitucional en la gubernatura, recomendó a quienes aspiran a sucederlo, que para gobernar Guerrero deben “conocerlo y conocer a los guerrerenses en sus siete regiones”, quererlo, amarlo y respetarlo, y tener mucha disposición y desprendimiento para ayudar en todo momento.

En su discurso durante la ceremonia por los 171 años de la Erección del Estado de Guerrero, Astudillo Flores subrayó que Guerrero es la tierra de hombres ilustres que lucharon por la libertad y que demuestran que los guerrerenses “no nos rendimos y asumimos el compromiso con la nación de seguir siendo ejemplo de fortaleza y unidad”.

Dijo que el aniversario de la creación de Guerrero se celebra en un contexto complejo para el mundo por la pandemia de COVID 19, que “ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los gobiernos, y también ha sido la oportunidad para demostrar que sí es posible combatir los problemas con responsabilidad y en unidad”.

El gobernador reiteró que las implicaciones económicas y sociales de la pandemia han afectado profundamente a la administración estatal, por ello se han puesto en marcha acciones constantes para mitigar las consecuencias de la emergencia sanitaria en rubros como el turismo, que fue uno de los más afectados y no ha escapado a los estragos de la contingencia.

“Es una actividad clave para la economía de Guerrero, por lo que está en nuestro mayor interés recuperar la tendencia positiva que mantenía hasta antes de la pandemia”, precisó el mandatario.

Convocó a “mantener la solidaridad entre los guerrerenses, para salir juntos de esta crisis de la mejor manera posible”, y recordó que desde el inicio de la pandemia se supo que la clave para un manejo adecuado de la emergencia sería la coordinación entre instituciones, y que de lo vivido se tienen que tomar lecciones positivas, como revalorar la educación preventiva para la salud y reforzar el sistema de salud Estatal, limpiarlo de vicios e inercias.

Por eso, dijo Astudillo Flores, “no me cansaré de reconocer la responsabilidad y el sentido del deber de médicos y enfermeras de Guerrero, de todo el personal que trabaja en los hospitales, que han luchado y están luchando en la primera línea de combate para enfrentar la pandemia; lamentamos el fallecimiento de más de 2 mil 208 personas que han fallecido a causa del Covid-19 en Guerrero”.

Ratificó su sentido pésame a todos los familiares y amistades de quienes han fallecido a causa de la pandemia que afecta al mundo.

Reconoce aportación de condecorados

Sobre las condecoraciones y premios al Mérito Civil que este martes recibieron siete mujeres, catorce hombres y una institución, el gobernador dijo que loa galardonados son ejemplo de talento, creatividad, responsabilidad y trabajo, y que han contribuido a mejorar Guerrero.

“Esta celebración demuestra que en Guerrero hay talento, queremos que este talento se multiplique, que nuestro estado se distingue por tener científicos, humanistas, ecologistas, defensores de causas sociales y también distinguidos hombres y mujeres de cultura guerrerense”, precisó.

La condecoración Vicente Guerrero se entregó a Hermelinda Tiburcio Cayetano, por su trayectoria ejemplar y mérito al servicio del estado.

La condecoración Juan Álvarez al doctor Jaime Salazar Adame, por méritos y servicios prestados en favor del estado.

La condecoración Ignacio Manuel Altamirano al doctor Mario Melgar Adalid, y en su representación lo recibió Mario Mendoza Castañeda, rector de la Universidad Americana de Acapulco.

El premio Nicolás Bravo fue para Manuel Castillo Jaimes, conocido como Igor Pettit, por su trayectoria en Defensa de Derechos Humanos; el Cuauhtémoc, al licenciado Pedro Sergio Peñaloza Pérez, por su trabajo para el desarrollo de los pueblos indígenas.

El premio Moisés Ochoa Campos correspondió al doctor Mario Octaviano Martínez Rescalvo, por Estudios Municipales; el Manuel Meza Andraca al ingeniero Rosario Navarrete Ureña, por sus contribuciones al Desarrollo Rural.

El premio Francisco Ruiz Massieu fue para el maestro Ricardo Infante Padilla, por su trayectoria en Desarrollo y Ética Política; el Eduardo Neri al licenciado Antonio Morales Alarcón; el Eva Sámano de López Mateos, a Virginia Merino Delgado, por sus servicios de asistencia social; también el Eva Sámano de López Mateos, al doctor Jesús Ambrosio Molina Bravo.

El premio Guillermo Soberón Acevedo a la doctora Mónica Olvera de la Cruz, por su Investigación Científica y Tecnológica sobresaliente en el tema para enfrentar el coronavirus Covid-19; el Juan Ruiz de Alarcón al licenciado Octavio Augusto Navarrete Gorjón —fue un premio post mortem y lo recibió su hijo Octavio Navarrete—; también el Juan Ruiz de Alarcón al licenciado Carlos Macías Sánchez Quijano en Bellas Artes.

El premio Ignacio Chávez a la doctora Osbelia Alcaraz Morales, por su trayectoria en Educación y Formación Humanista; el Plácido García Reinoso a la doctora Norma Yadira Memije Alarcón, y a la maestra Verónica Olimpia Sevilla Muñoz.

El Apolonio Castillo, por desempeño deportivo, correspondió al profesor Israel Morales Nava y a Ernesto Guzmán Hernández; el Antonia Nava de Catalán a la doctora Josabeth Barragán Torres; y el Wilfrido Álvarez Sotelo, fue entregado a la Secundaria General número 4 de Acapulco, por su aporte a la Ecología.

Destaca gobernabilidad y llama a la unidad nacional

Astudillo Flores afirmó que durante los cinco años de su administración, que se cumplieron precisamente este 27 de octubre, le ha tocado sortear circunstancias inéditas que dejan como principal enseñanza que “no es opción dejar de luchar en ningún momento, ni un solo día para intentar que Guerrero sea mejor”.

Destacó que durante su administración se ha recuperado la gobernabilidad en Guerrero, que vive con mayor orden y ha logrado superar los indicadores vergonzosos de primer lugar en violencia para colocarse en el noveno nacional en el 2020.

Dijo que está consciente de que el problema no se ha resuelto porque las complejidades de un estado como Guerrero no van a superarse en cinco años, y afirmó que “se requiere más inversión, mucha educación y que la federación no ponga a Guerrero en el último lugar de sus proyectos”.

El gobernador dijo que insistirá en su convocatoria a la unidad nacional, porque los momentos de crisis de salud vividos en los últimos ocho meses obligan a reflexionar y a actuar con sensatez.

“Lo peor que nos puede pasar en México es que, sin que aún termine la pandemia o en plena pandemia, nos coloquemos enfermos, pobres y confrontados”, advirtió el mandatario.

Por ello, convocó a defender los logros que se han alcanzado y trabajar juntos para resolver los retos que esta nueva realidad sanitaria nos plantea.

“Es mi responsabilidad como gobernador de Guerrero, seguir fomentando el diálogo, el entendimiento y evitando ser promotor de conflicto y divisiones; el entendimiento debe ser premisa y el acuerdo también”, aseguró.

Agregó que el año que le resta como gobernador, su compromiso es concentrarse en el trabajo todos los días, reflexionar frente a los grandes problemas y tener sensatez para actuar.

“Nuestro gobierno está dispuesto a seguir construyendo los puentes y las herramientas para lograr una sociedad más humana, menos violenta, más próspera y más feliz, a pesar de nuestras adversidades”.

Expresó que exactamente en un año tomará protesta un nuevo gobernador, y ratificó que como titular del Ejecutivo coadyuvará en los términos de ley para que las elecciones se den en las mejores condiciones de paz, civilidad y de respeto a la ley.

Y lanzó una “recomendación muy respetuosa” a quienes aspiran a gobernar Guerrero:

“Para gobernar Guerrero hay que conocerlo y conocer a los guerrerenses en sus siete regiones, hay que quererlo, amarlo y respetarlo; y hay que tener mucha, pero mucha disposición y desprendimiento para ayudar en todo momento”.

Subrayó que pandemia del Covid-19 ha sido un reto para todo el mundo, que ha demandado oportunidad en el actuar, priorizar acciones y entender que vivimos en un universo en donde aparecen problemas inesperados y no deseados.