• Líderes de organizaciones de productores advirtieron que “la mala política pública en cuanto a la aplicación de recursos generará mayor pobreza y desigualdad social” 

Alondra García

El colectivo Fuerza Guerrerense, Campesina y Popular advirtió que el proyecto de presupuesto federal 2021 “viene muy jodido” en lo que se refiere a apoyos a los campesinos, lo que pone en riesgo la producción de alimentos para los más pobres. 

En conferencia de prensa, integrantes de ese colectivo que aglutina diversas organizaciones campesinas criticaron que se destinen más recursos a programas asistencialistas que “no han tenido buenos resultados”.

Advirtieron que “la mala política pública en cuanto a la aplicación de recursos generará mayor pobreza y desigualdad social”. 

El dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Marco Antonio Reyes Campos, reprochó que el gobierno federal “le apuesta más a las dádivas”, porque los programas sociales se aplican con tintes electorales.

Ejemplo de ello, dijo, es que el Programa Especial Concurrente tendría una disminución de seis mil millones de pesos el próximo año. 

En cambio, señaló que se incrementará el presupuesto de otros programas inventados por el actual gobierno federal, como Sembrando Vida. 

Reyes Campos indicó que el próximo año, Sembrando Vida tendría recursos por el orden de 28 mil millones de pesos. 

En contraste, apuntó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) tiene proyectados solamente 49 mil millones. 

Asimismo, detalló que la Secretaría de Economía tendría un presupuesto de apenas 6 mil millones de pesos, es decir, el 21 por ciento de lo que recibirá el programa Sembrando Vida.

“El gobierno federal prefiere apostarle a un programa que tiene varias deficiencias, que no tiene los instrumentos para garantizar transparencia, inclusión ni fiscalización de esos recursos, aun cuando sabemos que no se han cumplido las metas de años anteriores”, criticó el dirigente campesino. 

Advirtió que el proyecto de presupuesto de egresos federal, en los términos en que está elaborado, afectará en gran medida a los sectores más pobres. 

“Esto arraigará mucho más la pobreza, vemos un proyecto de presupuesto más de tipo electorero, que un presupuesto con la visión de desarrollo que tanto necesitamos”, alertó. 

El dirigente de la UNTA subrayó que “la crisis económica” provocada por la pandemia de COVID 19 “se está arraigando y ya se está palpando en las comunidades y colonias populares”. 

Pero advirtió que “falta que se palpe la crisis de alimentos”, pues auguró que el país “entrará en un desabasto porque se van a incrementar los costos de la canasta básica debido a la crisis mundial”.

Por su parte, el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado de Guerrero (Licasceg), Evencio Romero Sotelo, coincidió en la necesidad de “cambiar las políticas económicas y sociales del gobierno federal”. 

Sin embargo, aclaró que no lo harán “mentándole la madre al gobierno ni tomando oficinas ni calles”. 

En cambio, dijo que buscarán a los diputados federales de Guerrero, para que defiendan un mejor presupuesto para el campo. 

Aseveró que 2020 tuvo “un presupuesto jodido” en materia agrícola, pero advirtió que el de 2021 “es un presupuesto súper jodido”. 

En ese sentido, reprochó que los legisladores guerrerenses no defiendan los recursos que necesita Guerrero. 

“Únicamente nos utilizan a las organizaciones para obtener el voto y una vez que llegan, nos mandan por un tubo (…), estamos hasta la madre de ser trampolín de muchos políticos, estamos hasta la madre de que nos utilicen para poner a sus hijos, a sus mujeres, a quien sea, solo nos utilizan y se les olvida cuando hay que defender el campo”, recriminó Romero Sotelo.

Por ello, dijo que las organizaciones aglutinadas en Fuerza Guerrerense buscarán la vía para contender en 2021 con candidatos propios para la gubernatura, diputaciones locales, federales y ayuntamientos.