- Leticia Rodríguez negó la distribución de una publicación en la que se promueve al funcionario federal; “ese tipo de denuncias traen un dolo y una intención política”, afirmó
Jesús Saavedra
La subdelegada de los Programas Sociales de la Secretaría del Bienestar en la región de la Costa Grande, Leticia Rodríguez Rodríguez, descartó que se estén utilizando los recursos públicos para fortalecer aspiraciones políticas del delegado del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.
Luego de que en Zihuatanejo aseguraron que el servidor público federal utiliza recursos públicos para promover su imagen, la funcionaria explicó en primer lugar que la denuncia hecha del miércoles, el delegado del gobierno federal en Guerrero se encontraba en Acapulco atendiendo otras tareas institucionales.
La denuncia sostenía que se utilizaban los programas de Bienestar y en particular La Escuela es Nuestra para repartir cachitos de lotería de la rifa del avión presidencial, lo cual descartó de manera tajante, e indicó que no hay un uso de esos programas con fines electorales o de promoción personal de algún funcionario.
Leticia Rodríguez señaló que en el gobierno federal “no hacemos proselitismo político, tenemos una carga de trabajo muy dura para atender a la población, una cuestión es la política y otro el servicio público; se hablaba de la distribución de un periódico Regeneración y la verdad es que no es así, lo que creemos que ese tipo de denuncias traen un dolo y una intención política”.
Explicó que en la región de la Costa Grande se están atendiendo a 285 escuelas dentro del programa La Escuela es Nuestra y que éstas son elegidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), “son instituciones rurales y urbanas en circunstancias de marginación; lo que establece el programa es que los padres de familia decidan las obras que se harán con una inversión federal”.
Indicó que con recursos federales “los comités de padres de familia han hecho aulas que antes costaban 3 millones de pesos y ahora son 150 mil pesos; son obras de calidad, porque los padres no harán obras mal construidas si ahí estudian sus hijos”.
Respecto a la donación de cachitos de lotería de la rifa del avión presidencial, explicó que los regaló un empresario “para estas instituciones que están inscritas en el programa La Escuela es Nuestra, por ejemplo se están entregando 8 cachitos a cada una de las 285 escuelas inscritas de la Costa Grande”.
Abundó que si alguna escuela de la Costa Grande logra tener un cachito de lotería premiado podría ganarse 20 millones de pesos, “el convenio es que los tienen que aplicar en la escuela o en su comunidad, firman un acta compromiso con la obra a realizar y se les entregará el recurso en caso de salir premiados”.
Dijo que además a estas escuelas se les está realizando un censo para entregar una beca ‘Benito Juárez’ a los niños que estudien ahí para entregarles 800 pesos mensuales, “para que sus hijos puedan asistir a las escuelas es un programa redondo, se mejoran los inmueble y estamos haciendo el censo”.
Puso como ejemplo la escuela de la comunidad de Boca de Lagunillas, municipio de Zihuatanejo, donde construyeron un techo y un comedor escolar; “ellos están soñando con sacarse el premio del cachito de lotería y poder construir su Centro de Salud si salieran premiados con el cachito”, dijo.
Agregó que en Guerrero y en la Costa Grande “hay muchas cosas que hacer en sus comunidades, ojala que nos pusiéramos a trabajar todos; es claro que se acercan los tiempos políticos, pero eso es otra situación y lo único que podremos hacer es trabajar una manera dura en el gobierno federal y no distraernos de estas acusaciones sin fundamento”, finalizó.