Un investigador del Hospital Infantil de México, señaló que más de la mitad de los garrafones de agua que se consumen en México tienen materia fecal.
Homero Martínez, detalló que el consumo de agua contaminada puede llegar a provocar enfermedades diarreicas e incluso la baja en el sistema inmunológico de las personas.
Mediante un estudio realizado por estudiantes del IPN se determinó que de 11 embaces comprados en purificadoras, el 63% contaba con materia fecal entre otras bacterias como E.Coli.
Al parecer la mayoría de las purificadoras no cumplen con los estándares de higiene por lo que los garrafones que venden están contaminados.