Alberto Solís

Los dos filtros sanitarios COVID-19 instalados en el municipio de La Unión, fueron retirados como parte del regreso a la actividad turística y económica en el municipio.

En ellos participó personal municipal, estatal y federal, que ayudó a sanitizarlo y tomar la temperatura de los automovilistas que ingresaban a Guerrero a través de Michoacán, lo que sirvió para detectar a personas con sintomatología de COVID-19.

El presidente municipal de La Unión, Crescencio Reyes Torres, anunció que la medida obedece a la reactivación económica, ya que ahora los propietarios de los establecimientos serán los encargados de colocar su propio filtro en los accesos.

Para ello deberán contar con un tapete sanitizante, gel antibacterial, tomar la temperatura de sus clientes, solicitarles que porten cubrebocas y que implementen una sana distancia.

Precisó que el gobierno municipal que encabeza ya ha dado capacitación a los prestadores de servicios turísticos sobre el tema ahora que restaurantes, hoteles y playas estarán abiertos al público.

Uno de los filtros sanitarios estaba instalado cerca de la caseta de peaje Feliciano que sirvió para revisar a los automovilistas procedentes de la Autopista Siglo XXI; se hizo lo mismo sobre la carretera federal Zihuatanejo-Lázaro Cárdenas, a la altura de la comunidad de El Naranjito.

Ambos filtros fueron instalados el 25 de abril, en donde participó personal del Sector Salud, DIF Municipal, Guardia Nacional, Policía del Estado, Policía Municipal, Protección Civil y un grupo comisionado del Gobierno Municipal de Zihuatanejo.