• * Mariana García admitió que el “jaloneo” y la “lucha de poderes interna” ha “estancado” a ese partido, e incluso alertó que estaría en la ruta de autodestrucción como ocurrió con el PRD

Redacción

La diputada local por Morena, Mariana García Guillén, admitió que el partido político está “desgastado” y en crisis debido a las confrontaciones internas, a nivel nacional y local.

La legisladora ofreció una entrevista al periodista Federico Sariñana en la que alertó que Morena se encuentra en la misma ruta de autodestrucción que el Partido de la Revolución Democrática hace unos años.

Reconoció que el “jaloneo” y la “lucha de poderes interna” ha “estancado” a Morena.

Por un lado, señaló que existen grupos que pretenden utilizar a Morena como “un instrumento democrático para acceder al poder”, y por otro lado, están “las bases, el voto amloísta” que sigue siendo fiel al partido y que están en desacuerdo con la pelea de espacios dentro del partido, tanto a nivel nacional como local.

“No veo una ruta (de avance) para Morena, hasta que se logre cambiar a las dirigencias, se legitime al partido y podemos retomar el rumbo sin grillas internas, sin convertirnos en ese PRD al que las tribus evocaron, se acabaron el partido”, expuso.

Por ello, alertó que si Morena no corrige el rumbo, el partido se autodestruirá.

García Guillén también reconoció que Morena no ha encontrado “a ese líder que sustituya la enorme presencia, el discurso y la potencialidad como comunicador” de su fundador, el hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

“Eso es lo que todavía nos pesa y no hemos logrado transitar a ese espacio, donde podamos hacer las cosas correctas sin Andrés Manuel y ser la representación y ayuda que necesita el pueblo para concretar la transformación del país al lado del presidente”, comentó.

La diputada local también habló sobre el desempeño que han tenido los gobiernos de Morena a nivel local.

Señaló que las elecciones de 2021 serán la verdadera evaluación por parte del pueblo de Guerrero.

De manera personal, dijo que percibe una evaluación negativa contra algunos alcaldes morenistas, como el caso de Acapulco, donde gobierna Adela Román Ocampo.

“Ahí va a ser muy fuerte, lo aseguro porque lo pulso, lo veo en Acapulco”, expresó.

García Guillén aclaró que no quiere “que le vaya mal a nadie”, pero dijo que está “segura de que no van a salir bien librados” todos los gobiernos municipales, pues “la confianza y la expectativa ciudadana fue muy alta”.

 

Apoyará a Pablo Amílcar para la gubernatura

 

Además, García Guillén ratificó su respaldo al delegado federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, para que sea el candidato de Morena a la gubernatura.

“Creo que él sería el mejor personaje que podría tener Guerrero al frente de su gobierno, porque es capaz, honesto y lograría materializar, profundizar y enraizar la transformación que estamos planteando a nivel nacional”, expuso.

Sin embargo, aclaró que su apoyo a Sandoval Ballesteros no significa que esté “en pleito” con los demás aspirantes.

“Creo que es legítimo y positivo que en la competencia haya varios carriles y al final es una sola meta, no hay distanciamiento ni repudio hacia nadie, aunque yo me asumo del lado del delegado”, apuntó.

Respecto a cuál tendría que ser el método de selección del candidato, García Guillén consideró que deben tomarse en cuenta varias variables.

En primer lugar, dijo que debe tratarse de una persona incorruptible, intachable, “que no tenga cola que le pisen”.

Aseveró que la designación del candidato no debe basarse en “quién es el más carismático ni dicharachero”.

En cambio, dijo que debe ser “un personaje serio, capaz, honesto, ético y sobre todo sembrado en la izquierda, en los inicios, en la raíz del Movimiento de Regeneración Nacional”.

García Guillén no mencionó directamente el nombre del exalcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, quien renunció a Movimiento Ciudadano para buscar la candidatura de Morena a gobernador, pero señaló que hay un personaje “que quiere de manera avasallante llegar y condicionar su llegada a Morena con un espacio y no cualquiera, sino el espacio de la gubernatura, el espacio de la transformación de Guerrero”.

“En esos no confío mucho, pero debemos ser respetuosos”, señaló.