- * “Nos damos cuenta de que son casos de coronavirus porque el personal de las carrozas viene todo cubierto con los overoles”, dijo Zenón Dircio
Redacción
El administrador del Panteón Central de Chilpancingo, Zenón Dircio Castro, informó que desde el inicio de la pandemia de COVID-19 solamente tres personas que murieron por esa enfermedad han sido sepultadas en ese cementerio.
En entrevista, indicó que “no ha incrementado” la demanda de inhumaciones por causa de la crisis sanitaria. “Tenemos la misma afluencia de gente, a la semana se registran entre seis y siete sepelios”, comentó.
Lo que sí ha cambiado, dijo, son los protocolos; el horario para visitas se redujo a sólo cinco horas, de las 10 de la mañana a las tres de la tarde.
También es obligatorio el uso de cubrebocas para ingresar al cementerio y solamente se permite la asistencia de cinco a 10 personas para acompañar los sepelios, quienes deben guardar la sana distancia, utilizar gel antibacterial y llevar cubrebocas.
De personas fallecidas por COVID-19, dijo que solamente han sido tres y se manejaron con todos los protocolos y medidas preventivas.
“Nos damos cuenta de que son casos de coronavirus porque el personal de las carrozas viene todo cubierto con los overoles”, comentó Dircio Castro.
El administrador del panteón central afirmó que la ciudadanía es cada vez más consciente de la crisis sanitaria.
Al principio, dijo, los visitantes del cementerio se negaban a utilizar cubrebocas y se molestaban cuando les impedían el paso.
“Ahorita gracias a Dios están cooperando, están haciendo las cosas como es debido”, explicó.
En la entrada al panteón se colocó una lona en la que se indican todas las medidas preventivas que se deben observar los visitantes.
No hay espacio en el Panteón Nuevo
El panteón nuevo que se ubica al norte de la ciudad, también registra la inhumación de víctimas de Covid-19 a partir del inicio de la pandemia, confirmó el administrador Ángel Antonio Santana Moctezuma.
En entrevista indicó que hay días en que han sepultado “una o dos personas” fallecidas por coronavirus.
Sin embargo, dijo que no existe un registro numérico, pues el corte se realizará hasta fin de mes.
Santana Moctezuma precisó que los muertos de COVID-19 que recibe el panteón nuevo son personas que ya tienen sus propios espacios, porque la administración ya no cuenta con terrenos.
Indicó que el panteón está saturado desde 2014. Solamente se cuenta con zonas especiales para bóvedas compartidas, con las que se apoya a familias de bajos recursos.
De acuerdo con el administrador del panteón, únicamente queda espacio para 20 personas en esas bóvedas.
Destacó que el alcalde Antonio Gaspar Beltrán ha dotado de insumos como gel antibacterial y sanitizante para realizar las inhumaciones con todas las medidas de prevención.
Además, únicamente se permite el acceso a un máximo de 10 personas, quienes tienen que guardar la sana distancia.