• * Las actividades laborales en la minería, la construcción y la fabricación de equipos de transporte se reactivarán el próximo lunes
  • * Las clases se reanudarán a partir de un semáforo semanal en lugares donde no haya contagios de COVID-19

Redacción

Este miércoles, el gobierno federal presentó las medidas para regresar a lo que llamó “la nueva normalidad”, después de 51 días de jornada de “sana distancia” y confinamiento social para hacer frente a la pandemia del coronavirus, que se basa en un modelo de semáforo que se actualizará cada semana y la reapertura en poco más del 10% de los municipios del país en donde no hay contagios.

En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, se especificó que la industria de la construcción será agregada como actividad esencial, junto con la minería y la fabricación de equipos de transporte.

El plan para la reactivación de las actividades y el regreso a la nueva normalidad consta de tres etapas y comienza desde el 18 de mayo con la reapertura de 269 municipios en 15 estados, denominados de la “esperanza”, ya que no han registrado casos de COVID-19 ni colindan con municipios con contagio, informó Graciela Ortiz, secretaria de Economía.

La segunda etapa reactivará las actividades de la construcción, minería y fabricación de transportes y abarca del 18 al 31 de mayo. En esta etapa se preparará la reapertura general siguiendo estas acciones:

Elaboración de protocolos sanitarios por parte de cada empresa.

Capacitación de personal para la seguridad en el ambiente laboral.

Reanudación de espacios y procesos productivos. Filtros de ingreso, sanitización e higiene de espacios laborales.

Por último, las actividades educativas, sociales y económicas serán paulatinamente activadas a partir del 1 de junio, mediante un semáforo de riesgo que determinará la factibilidad en cada uno de los casos.

Por su parte, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, mencionó que la jornada de “Sana Distancia” terminará en 17 días y reafirmó que el plan para la reactivación económica y social parte del principio de claridad y certidumbre, donde lo más importante es la salud y la vida.

“Difícil en lo sanitario, sí ha sido; difícil en lo social, aún mayor. Felizmente hemos aprendido, como muchas otras cosas, durante esta pandemia que, la unión de lo sanitario con lo social es indivisible, es lo mejor para enfrentar cualquier reto y eso hemos hecho”, afirmó el secretario de salud.