Jesús Saavedra
La dirección Colectiva de Organizaciones Sociales Estudiantiles y Sindicales en Guerrero instaló este martes un centro de acopio de víveres que serán distribuidos a familias en condiciones de pobreza que están viviendo una precaria situación económica debido a la emergencia sanitaria del Covid-19.
Así lo anunciaron en una conferencia de prensa en el centro de acopio que se ubicará en las oficinas de la delegación en Chilpancingo Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que se encuentran en la calle Heroínas del Sur número 48, en el barrio de San Antonio en esta capital, el cual estará abierto durante ocho días.
En la conferencia el dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos en Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame, explicó que los víveres que reciban en ese centro de acopio van a ser distribuidos entre familias de colonias marginadas donde habitan familias de escasos recursos económicos y que estarán siendo elegidas a través de un censo.
Pidió a los clubes de motociclistas de esta capital que sean solidarios y sean quienes puedan distribuir los víveres que se reciban en el centro de acopio e hizo un llamado a la sociedad de la capital, comerciantes y empresarios a solidarizarse con esta causa, “estas son familias más vulnerables que no pueden hacerle frente a esta crisis de salud y económica” afirmó.
Nicolás Chávez Adame, lamento que en esta emergencia sanitaria no todos pueden quedarse en casa como lo recomiendan las autoridades de salud, “pues miles de mexicanos tienen que salir a ganarse el pan de cada día para sostener a sus familias”.
Reconoció la labor y las medidas preventivas que están implementando los tres niveles de gobierno para impedir la propagación del Covid-19, pero hace falta una estrategia clara para enfrentar la crisis económica que está por venir.
Por otra parte, adelantó que una vez pasada la emergencia sanitaria, se retomarán todas las actividades, como la exigencia de justicia para los estudiantes asesinados, la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y la libertad de los presos políticos.
Francisco Javier Echeverría de Jesús, hermano del estudiante Gabriel Echeverría de Jesús, asesinado en 2011, manifestó que esta pandemia “ha venido a exhibir las desigualdades que hay en nuestro país, donde los ricos pueden sobrevivir, y los pobres nuevamente son el sector más golpeado”.