• * Defensores de derechos humanos están en la indefensión, advierte el activista Abel Barrera, quien expresó sus condolencias a la familia de Jesús Martínez, asesinado junto a su hijo Uriel en Atoyac

Jesús Saavedra

El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’, Abel Barrera Hernández, aseguró que el asesinato del delegado en la Costa Grande de la Comisión Estatal de Defensa de Derechos Humanos (CEDDH), Jesús Memije Martínez, y su hijo Uriel, demuestra “el grado de indefensión de los defensores de derechos humanos” en Guerrero y en el país.

El activista publicó en redes sociales una misiva dirigida al presidente de la CDHEG, Ramón Navarrete Magdaleno, para dar las condolencias a nombre del equipo de trabajo de ‘Tlachinollan’ a todo el equipo de ese organismo institucional, luego de que el pasado fin de semana fue asesinado su delegado en la Costa Grande y su hijo, en el municipio de Atoyac.

En la carta, Barrera Hernández sostiene que es “lamentablemente la situación de seguridad para las y los defensores de derechos humanos; la seguridad sigue siendo una demanda pendiente que no ha sido atendida con presteza por las autoridades del estado y federales”.

Sostuvo que el “artero asesinato” del delegado Memije Martínez y su hijo Uriel “es la expresión más funesta del grado de indefensión que enfrentamos como defensores de derechos humanos”.

Y envió a nombre de ‘Tlachinollan’ sus condolencias a la CDHEG y a la familia de las víctimas, “y nos unimos a la enérgica protesta que han emitido públicamente para que se investigue y castigue a los responsables”.

Barrera Hernández dijo que instituciones oficiales de defensa de Derechos Humanos y Organizaciones No Gubernamentales, “tenemos que unir nuestras voces para que cesen las agresiones, las amenazas, las campañas de desprestigio y los asesinatos contra los defensores y defensoras, como el artero asesinato de Jesús Memije Martínez y su hijo”.

Subrayó que no pueden “permanecer callados, ni mucho menos bajar la guardia; debemos mantener en alto esta lucha de defender los derechos, para contener el uso de la violencia como forma de gobierno o como una práctica tolerada por las autoridades”.