• * Aseguran que Edgar “N” no es responsable del asesinato de otro elemento de Seguridad Pública ocurrido en Chilpancingo y piden juicio “justo”

Jesús Saavedra

Una veintena de familiares del Policía del Estado adscrito al Grupo Jaguar, de nombre Edgar “N”, quien es señalado por la Fiscalía General del Estado (FGE) como presunto responsable del asesinato de un compañero de trabajo, realizaron una marcha en Chilpancingo para exigir que haya un proceso penal “justo e imparcial” para el uniformado.

El crimen de ese Policía del Estado adscrito al mismo grupo especial de operaciones fue cometido la tarde del pasado 11 de marzo, en un andador del Fraccionamiento Servidor Agrario de Chilpancingo, cerca de las instalaciones del Conalep, al sur de esta ciudad.

La marcha inició en la avenida Insurgentes, en el punto conocido como Las Parotas y se dirigió hacia el sur de esta ciudad, mientras familiares y amigos del Policía del Estado inculpado portaban pancartas en la que alegaron que Edgar “N” es inocente.

Durante el recorrido, la esposa del policía detenido y puesto a consignación de un juez penal, denunció que hay irregularidades en el proceso que inició la FGE, porque sostuvo que el día y la hora en que ocurrió el homicidio, su esposo Edgar ya se encontraba de “descanso en nuestra casa, los señalamientos obedecen a lo que declaró un presunto testigo”.

Aseveró que el día del crimen su esposo, junto con sus compañeros habían regresado de un operativo en el municipio de Petatlán, en la región de la Costa Grande, a donde estaban adscritos, y que de Acapulco hacia Chilpancingo se vinieron en taxi, y llegó directo a su casa.

Informó que ese día, después del homicidio llegaron a su casa dos patrullas con elementos de la Policía del Estado, quienes le informaron a su esposo que lo iban a resguardar por su seguridad, aunque desde ese momento ya no le permitieron salir de su domicilio.

Explicó que ese mismo día le informaron que era necesario que acudiera a un interrogatorio con el subsecretario de Seguridad Pública y que llevará puesto su uniforme, pero en el transcurso que acudió a las oficinas, regresaron a su domicilio otros elementos que exigieron se le entregara su ropa, en específico querían un pantalón de mezclilla.

Posteriormente se dieron cuenta que eso fue lo que declaró el presunto testigo, “que el asesino del elemento iba con un pantalón de mezclilla”, siendo que Edgar había llegado a su casa con una bermuda azul cielo, relató la esposa.

A su esposo, dijo, lo mantuvieron en su domicilio hasta el domingo 14 de marzo, y ese día finalmente se lo llevaron detenido, se llevó a cabo la primera audiencia y esa misma noche fue ingresado al Centro de Reinserción Social de Chilpancingo (Cereso).

Dijo que sólo pide justicia y un proceso apegado a la ley, que se agoten las instancias correspondientes, se le permita una legítima defensa y se le respeten sus derechos humanos, pues consideran que esta detenido de manera injusta.