Gilberto Guzmán
El diputado Servando de Jesús Salgado Guzmán señaló que es necesario que la Auditoría Superior de la Federación audite los recursos que ha ejercido el IGIFE en el Programa “Escuelas Al Cien”, que ha reportado como terminados trabajos de construcción o remodelación de escuelas, con supuestos avances de 80, 90 y hasta 95 por ciento en lo físico, pero sin reporte de avances en lo presupuestal, o viceversa.
Lo anterior, a pesar de que la fecha de culminación de estas obras era el año 2019, algunas incluso del 2015, lo que demuestra una mala ejecución del Programa.
El legislador señaló que es importante que la Secretaría de Educación estatal proporcione al Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) el diagnóstico de la situación en que se encuentran las escuelas de 287 comunidades consideradas de alta y muy alta marginación en la Sierra de Guerrero, con el fin de que se rehabiliten o reconstruyan.
Mencionó que en sesión del Congreso del Estado del pasado martes presentó un exhorto para que el IGIFE elabore la proyección presupuestal que permita llevar a cabo la construcción, mantenimiento y remodelación de aulas y de sanitarios en los planteles, pero se turnó a la Comisión de Desarrollo Urbano y Obras Públicas para su análisis y dictaminación.
Servando Salgado indicó que es urgente un plan para desarrollar infraestructura física educativa en las escuelas de esas comunidades que conforman la octava región de Guerrero.
Consideró que para que el sistema educativo pueda garantizar el derecho a una educación de calidad a las nuevas generaciones, se le debe de proveer de los recursos necesarios, para que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea efectivo.
Dijo que de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED), en 2017, la infraestructura escolar influye positivamente en la motivación de los estudiantes y en la mejora de sus prácticas de higiene, lo que a su vez incrementa la sensación de seguridad, salud y sus niveles de asistencia, lo que en conjunto repercute en su logro académico. Todo, esto, sin embargo, no ocurre en muchas instituciones de la entidad, lamentó.
También señaló que el 45 por ciento de los planteles de educación básica no se encuentra conectado al desagüe, el 20 por ciento a una red de agua potable y el 5 por ciento no tiene acceso a servicios de electricidad. Esto principalmente en instituciones localizadas en municipios con rezago social, como las de la Sierra de Guerrero.
Acusó que ahí los niños reciben educación en instalaciones sin paredes, solamente con techo y apenas con un pizarrón, y se sientan en butacas improvisadas con sillas y tablas.
Criticó que al revisar los datos en la página oficial del Programa “Escuelas al Cien”, se identifica que en varios municipios no se encuentran completamente terminados los trabajos de construcción o remodelación de escuelas, reportando avances de 80, 90 y hasta 95 por ciento en lo físico, pero sin reporte de avances en lo presupuestal, o viceversa.
Lo anterior, agregó, a pesar de que la fecha de culminación de estas obras era el año 2019, algunas incluso del 2015, lo que demuestra una mala ejecución del Programa.
“Aún existen escuelas en deplorables condiciones, lo que ocasiona que la niñez y adolescencia no pueda desarrollar sus habilidades”, lamentó.
También dijo que es necesario que la Auditoría Superior de la Federación audite los recursos que ha ejercido el IGIFE en el Programa “Escuelas Al Cien”.