- * Los comunitarios de Tlacotepec han irrumpido en otros pueblos de Leonardo Bravo y Chilpancingo, denuncian los afectados
Jesús Saavedra/Redacción
CHICHIHUALCO.— Unas 800 personas de dos comunidades del municipio de Leonardo Bravo y una de Chilpancingo llegaron este miércoles a esta cabecera municipal, donde denunciaron que tuvieron que dejar sus comunidades debido a la irrupción de la policías comunitarios de Tlacotepec.
Este miércoles, esas personas llegaron al crucero del camino que conduce a la comunidad de Iyotla, que se ubica en un corredor hacia la zona de Carrizal de Bravo, en la Sierra, donde denunciaron que habían decidió abandonar una docena de pueblos debido a la violencia que generan los comunitarios de Tlacotepec.
Indicaron que lo hombres armados avanzaron hacia comunidades que comunican a Chichihualco y donde hay una disputa entre grupos antagónicos del crimen organizado,
Denunciaron que desde el fin de semana ha habido desplazamiento de personas en este municipio debido a la irrupción de los hombres armados en las comunidades de Carrizal de Bravos, Balsamar, Tepozonalco, municipio de Leonardo Bravo, y Chautipan, comunidad de Chilpancingo, este miércoles.
Dijeron que los miembros de dos bandas criminales se disputan no sólo el territorio en la Sierra, sino que también pretenden avanzar hacia Chilpancingo, la capital del estado.
Desde las 10 de la mañana, decenas de familias, que tras caminar entre una y cuatro horas arribaron a Chichihualco huyendo de la violencia, manifestaron que la ausencia de autoridad es total en sus comunidades.
La mañana de este miércoles, la autodenominada policía comunitaria de Tlacotepec tomó la comunidad de Tepozonalco, considerada por muchos años como bastión del Cártel del Sur, liderado por Isaac Navarrete.
Desde el fin de semana, decenas de familias de las cuatro localidades empezaron el éxodo hacia esta cabecera municipal, refugiándose con amigos y familiares ante el nulo apoyo de los tres órdenes de gobierno.
Ante el temor de que los enfrentamientos llegaran a esta cabecera municipal, desplazados de pueblos del corredor hacia Filo de Caballo, bloquearon las dos entradas a Chichihualco que conectan con la Sierra, demandando la presencia de autoridades.
Los desplazados bloquearon los accesos derribando árboles, atravesando camiones pesados, y se armaron con palos, machetes y lo que tuvieron a su alcance.
Horas más tarde, en las entradas del municipio se ubicaron elementos de la Unidad de Fuerzas Especiales (UFE) de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), así como unidades del Ejército Mexicano y Guardia Nacional.
“Ahorita ya para que, ahorita ya no los queremos, les pedimos que vinieran antes, no ya que está la balacera y que nosotros nos tuvimos que salir de nuestras casas, nada más quieren entrar para robarnos nuestras cosas”, expresó una mujer sobre la llegada de la fuerzas de seguridad.
Los nuevos desplazados se refugiaron en domicilios
particulares, con amigos o familiares, otros incluso se fueron hasta
Chilpancingo.
Por su parte, las corporaciones se limitaron a
permanecer en los alrededores de la cabecera, argumentando que no tenían
reportes de enfrentamientos.
Los elementos de las fuerzas de seguridad se dirigieron hacia el poblado de El Naranjo, pero los mandos ordenaron su retorno antes de llegar a dicha comunidad a la altura de El Llano, aunque otro grupo de pobladores que regresaban de unas compras a esta cabecera rogaron a las autoridades que los escoltaran hacia sus viviendas, ya que había una balacera.
Las fuerzas de seguridad acompañaron a los pobladores hasta El Naranjo, quienes prohibieron el acceso a los reporteros y solo entraron ellos entraron al pueblo, se dieron la vuelta y se retiraron, argumentando que todo estaba tranquilo, pese a que algunos habitantes les dijeron que personas armadas que ahí estaban se acaban de retirar al verlos.