Jesús Saavedra
Funcionarios de la Secretaría de Gobierno del estado se reunieron con algunas de las 143 personas que abandonaron sus hogares debido a la violencia registrada recientemente en Zirándaro, en la Tierra Caliente, aunque autoridades de ese municipio han denunciado que son unas mil 500 personas desplazadas de 40 pueblos.
Mediante un comunicado oficial, la Secretaría de Gobierno informó que están atendiendo a las personas desplazadas de pueblos de ese municipio colindante con Michoacán, luego de que se reportaron una serie de enfrentamientos entre grupos de civiles armados desde el jueves pasado.
Desde finales del año pasado el alcalde Gregorio Portillo Mendoza, reportó una serie de confrontaciones armadas en la pugna por el control del territorio entre cuando menos seis fracciones del crimen organizado, tras lo cual fuerzas de seguridad desplegaron un operativo.
Luego de varias semanas, a mitad de la semana se reactivaron esas confrontaciones armadas entre grupos delictivos, que dejaron al menos una persona muerta, varios vehículos dañados —entre ellos una camioneta blindada— y más familias desplazadas de sus comunidades.
La Secretaría de Gobierno aceptó que atendieron en ese municipio de la Tierra Caliente “a personas desplazadas por amenazas a la paz en esa zona”, paro lo cual acudió el subsecretario de Asuntos Políticos, Martín Maldonado del Moral, y el director de Derechos Humanos de esa dependencia, Juan Carlos Castañón Arcos, quienes se reunieron con pobladores de la comunidad de Guayameo (comunidad colindante con Michoacán).
Indicaron que los funcionarios estatales lograron establecer un número de desplazados, “en Guayameo asciende a 100 y 43 en la cabecera municipal de Zirándaro, donde solo se pudo entrevistar a 23, informándose que los demás se encontraban en casas de familiares”.
En el boletín, la Secretaría de Gobierno informó que en atención a esos desplazados “se enviaran diversos apoyos del DIF Guerrero, como despensas, frazadas, colchonetas, entre otros artículos”.