- * El mandatario Héctor Astudillo dijo que la situación no es “como lo quisiera”, pero “hemos dado en el último año una lucha que está reflejada en los números” de los índices delictivos
Jesús Saavedra
Las Mesas de Coordinación por la Paz han servido para disminuir los índices delictivos en Guerrero, en particular en los municipios de Acapulco, Chilpancingo, y Chilapa, que “dejaron de ser las ciudades más peligrosas como llegaron a estar en un momento”, aseguró el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Añadió que en el tema de la atención a la seguridad, “cada región y cada estado tiene sus particularidades, nosotros hemos dado en el último año una lucha que está reflejada en los números, para hablar de cualquier cosa hay que irse a los números porque ahí están los resultados”.
Citó los casos de Acapulco, Chilpancingo y “especialmente Chilapa” donde en los últimos meses “ha habido una disminución” de la violencia, “no como lo quisiera uno, por supuesto que no se resuelve el problema, pero creo que Acapulco y Chilpancingo dejaron de ser de las ciudades más peligrosas que llegaron a estar”.
Astudillo Flores consideró que la disminución de hechos delictivos “ha sido notable”, aunque “últimamente se nos ha incrementado, lo debo reconocer”, pero “son asuntos que se tratan y se enfrentan precisamente”
Señaló que el sábado “hubo una detención importante de unas personas que se detuvieron con armas aquí en Chilpancingo y que existe la suposición que han sido los responsables de los últimos asesinatos aquí”.
El mandatario estatal agregó que al final de cuentas “cada estado debe responder por sus resultados, nosotros no hemos desaparecido el problema, pero se le ha dado una lucha frontal y permanente; creo que cada estado debería responder, a nivel nacional creo que habría que ver los números de cada estado”.
Cuestionado sobre la queja del alcalde de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza, quien denunció que dejó de asistir a la Mesa de Coordinación por la Paz en Tierra Caliente porque se hablaba de todo, menos de seguridad, el gobernador dijo que en esas reuniones “se ven varias cosas, nosotros estamos viendo lo de la autopista por ejemplo, pero también cuando hay un secuestro lo vemos, cuando hay un bloqueo lo vemos, entonces las mesas de seguridad es amplia”.
Sin embargo, dijo que pedirá “que se revise exactamente qué es lo que se ha presentado en las mesas de Tierra Caliente; pero todos los días se lee un informe en las mesas y no creo que sean temas solamente de carácter social, aunque se ven también; por ejemplo en brindar seguridad a quienes van a hacer pagos, es un asunto de revisión, lo voy a revisar, siento que es muy amplia la mesa, la mesa tiene temas que van por ejemplo de la visita del presidente de la República también se ve en ese tipo de visitas”.
Astudillo Flores insistió que esas reuniones, “sin duda, soy el primero en reconocer han ayudado muchísimo para la disminución de problemas, se han evitado muchos problemas”, y señaló que “desde mi punto de vista como gobernador, sí han servido y han servido bien”.
Respecto a la retención de elementos de la Guardia Nacional en Tecoanapa, por parte de miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) que pretendían canjearlos por sus 10 compañeros detenidos el mes pasado en Xaltianguis, el gobernador dijo que “siempre fue muy clara la posición” del gobierno de no negociar con los comunitarios, “y no hubo comunicación, porque la posición fue muy firme respecto a que no iba a haber ninguna negociación, sigue la misma (postura) sin duda”, precisó.
Sin embargo, señaló que no se pueden “negar a escuchar a las personas, hay intervención hasta de defensores de derechos humanos, de organizaciones indígenas que también están interviniendo, y lo que no puedo dejar de hacer es recibirlos, eso voy a hacer; pero el tema está en manos de la Fiscalía General de la República (FGR), no está en manos de la Fiscalía del Estado”.
Dijo desconocer cuál es la situación jurídica de esos 10 miembros de UPOEG y que eso “tendría que decirlo la FGR, ellos tienen el caso, lo único que te puedo decir es que en ningún momento se ha tratado con nadie la posibilidad de dejarlos libres porque ejercieron presión”.
Precisó que “nosotros creemos que la ley se tiene que respetar, pero también creemos que se tiene que escuchar a las personas eso no lo puedo dejar de hacer, pero en ningún momento hubo negociación de absolutamente nada”.