• A pesar de los muchos recortes, se reduce la deuda pública del estado: TPC.
• Casi 650 millones de peso invertidos en hospitales y centros de salud.
• Advierte Trump con declarar a los cárteles de la droga como grupos terroristas

Enrique Vargas

Está muy claro que Guerrero se mantiene como uno de los estados pobres del país, por la baja captación de recursos estatales y la alta dependencia del gobierno federal, que aporta 95 de cada 100 pesos de los que se dispone en el año.

Sin embargo, aunque podría recurrirse a trabajar con un margen alto de déficit financiero, que se heredaría a las administraciones siguientes, Héctor Astudillo decidió darle preferencia a la reducción de la deuda pública, lo que logró en los cuatros años de su administración.

El secretario de Finanzas y Administración, Tulio Pérez Calvo, quien compareció ante los diputados locales como parte de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno, hizo ver que el estado está colocado como la tercera entidad en el país con menor nivel de endeudamiento, ya que la cantidad que se adeuda a los bancos y otras instituciones, lograron disminuirla en un 24 por ciento, para quedar en mil 807 millones, contra los 2 mil 376 que recibieron de las administraciones anteriores, lo que es muy meritorio, ante la escasez de recursos financieros disponibles.

Astudillo es un gobernador que trabaja mucho y que busca hacer lo más posible con menos recursos, para lo que debe administrarlos con mucho cuidado y evitar excesos y fugas.

Incluso hay que cargar con deficiencias ajenas, como el hecho de que la baja en la recaudación del IVA, ISR y el IEPS, provocó una baja en los fondos del gobierno federal, problemas que transfiere a los estados, y Guerrero ha resentido afectaciones por 4 mil 368 millones de pesos, de los cuales, mil 450 millones son de participaciones y los restantes, más de 3 mil millones de diversos convenios.

Es notorio que no resulta sencillo administrar las finanzas del estado, labor que desarrolla Tulio Pérez Calvo, de acuerdo a las indicaciones de su jefe el gobernador Astudillo, pero aún así las cuentas que han rendido ante la Legislatura, resultan correctos y positivos.

CASI 650 MILLONES DE PESOS INVERTIDOS EN HOSPITALES Y CENTROS DE SALUD.— El gobierno estatal busca llevar la atención a la salud hasta los lugres más apartados y de difícil acceso, además de tener como una de sus prioridades la salud de la mujer, planteó el doctor Carlos de la Peña Pintos, titular de la SSA en el estado.

Entre las prioridades está la salud de la mujer, objetivo en el que se trabaja para que tenga mejores condiciones de salud y de vida, con los programas de detección del cáncer y de la prevención y atención a la violencia familiar.

La violencia familiar no debería destacar como un programa prioritario en el estado pero, por las características de la población y las malas costumbres y hábitos arraigados del machismo se mantiene en un nivel bastante alto.

En un estado pobre como Guerrero, se ha avanzado para abandonar los últimos lugares que ocupaba en el país, pero aún es mucho lo que se necesita progresar para superar carencias y dificultades, que muchas veces se imponen por lo complicado de su orografía y el avance insuficiente en los programas de educación escolares y extraescolares.

Por las características propias del estado, se mantienen dificultades para acceder a todos los lugares y zonas donde se requiere de la presencia de instalaciones y personal de atención y cuidado de la salud, es notorio que se ha avanzado de manera clara, pues ya son muchos más los grupos y las personas que ahora tienen una mejor respuesta oficial en el cuidado de su salud.

ADVIERTE TRUMP CON DECLARAR A LOS CÁRTELES DE LA DROGA COMO GRUPOS TERRORISTAS.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump amenazó con que puede declarar a los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas, por el alto nivel de violencia que imponen y el terror que generan entre la población de ambos lados de la frontera.

El problema de que se les defina legalmente de esa manera, es que las leyes estadounidense señalan que para defender a su país podrán intervenir en las naciones señaladas con ese problema, por medio de incursiones armadas, para terminar con la amenaza que representan esos grupos delincuenciales, sin contar con la autorización o anuencia de la nación afectada.

Esta delicada situación surge de dos situaciones bien definidas:

Primero: Trump busca usar nuevamente el caso de México, exagerando la situación, para ganar apoyo y solidaridad entre los habitantes de su país, con la intención de reelegirse en la presidencia y hasta para frenar las acciones legales que los demócratas han iniciado en su contra.

Por el lado contrario, AMLO le brinda la justificación al no actuar con firmeza y determinación contra la delincuencia organizada en México, lo que ha hecho que los índices delincuenciales se hayan elevado en forma alarmante.

Con su política de “abrazos en lugar de balazos” le brinda el argumento al presidente gringo para que pretenda intervenir en el país, para supuestamente garantizar la seguridad de los intereses y personas gringas que radican en México, como fue el caso de la familia LeBarón.

Este problema surge, pues, de uno con afán intervencionista para revalorarse ante la opinión pública de su país, y el otro, que no acaba de definir una política real y efectiva para contener la ola delincuencial que se abate sobre el país y que crece día con día.

Los mexicanos debemos combatir toda intención intervencionista de EEUU, pero hace falta una actitud más clara y firme del presidente y que abandone sus absurdas recomendaciones sobre la forma de combatir a la delincuencia, cada vez más agresiva, y ofrecer mayor seguridad a los mexicanos y los extranjeros en nuestro país.

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