• * Evo Morales, huésped asilado de Acapulco
  • * Desplegado de Adela Román, lo confirmaría
  • * Evo seguiría los pasos a Fidel Castro y “El Che”

Jorge VALDEZ REYCEN

La casa está colgada entre manglares, en lo alto de la bahía de Puerto Marqués. Una carretera empedrada, semiabandonada, llega hasta el pórtico donde un águila real imperial es el símbolo.

A unos tres kilómetros de ahí, en el fraccionamiento Punta Guitarrón-Las Brisas, la mansión del exShá de Irán, Mohamed Reza Palhevi, todavía conserva la arquitectura diseñada por el último monarca iraní para pasar sus últimos días de vida, después de la revolución islámica que lo derrocó y envió al exilio a México.

Evo Morales estaría desde ayer al mediodía en Acapulco, en un refugio de alta seguridad, mirando el mar del Océano Pacífico. Estaría evocando la misma ruta de otro ilustre asilado que encabezó la Revolución Cubana, el comandante Fidel Castro Ruz, acompañado por el doctor Ernesto “Che” Guevara, en los años 50’s.

No sería un despropósito, ni tampoco una jalada, que Evo Morales haya sido acogido en Acapulco –gobernado por el mismo partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador— y que la alcaldesa Adela Román Ocampo, aconsejada por sus asesores, haya hecho difundir un desplegado donde le prodiga una cálida bienvenida en su exilio al expresidente de Bolivia.

Mario Moreno “Cantinflas”, era un huésped asiduo a Acapulco. Lo mismo Silvia Pinal, Germán Valdés “Tin-Tán” y hasta el mismísimo Secretario de Estado del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, en la época de Richard Nixon, Henry Kissinger, que disfrutaba desde el hotel “Las Brisas” la espectacular y mágica vista de la bahía de Acapulco.

Acapulco es el más seguro de los refugios. Todas las celebridades de la cinematografía mundial encontraron en el puerto el mejor sitio para pasar inadvertidos, confundirse con la gente y no ser molestados, asediados, perseguidos por “paparazzis” o por espías.

Luis Miguel vivió en Acapulco sin que fuera objeto de ninguna molestia por su estadía. Era un “simple mortal” que llegaba a cenar, a tomar una copa de vino y disfrutar la vida nocturna de discoteque.

Sin proponérselo, la primera autoridad municipal de Acapulco, difundió ese mensaje con un destinatario que sin duda lo podría leer, agradecer las atenciones y la hospitalidad de un puerto turístico que acogió igual al máximo líder cubano revolucionario.

Acapulco es un destino que tiene historia: aquí estuvo Josip Broz “Tito”, máximo líder de Yugoeslavia en los 40’s. También recibió al presidente de EEUU, Dwight D. “Ike” Eisenhower… a Johnny Weissmüller “Tarzán”… a Agustín Lara. A la pareja presidencial de EEUU John F. Kennedy y Jacky Kennedy.

Todo es historia.

Nada descabellado que Evo esté en Acapulco en una residencia donde el águila imperial está el frente del pórtico, como defendiendo a sus moradores de los intrusos.

Tampoco es descabellado que su estadía –algunos la podrían tildar de especulativa, irreal, ficticia— en Acapulco de Evo Morales sea histórica. Lo cierto es que guardaré el sitio exacto, por respeto a la privacidad de un personaje que ha estado en riesgo su vida.

Por mientras, le explicaré al lector que adjunto a esta columna algunas gráficas de los más célebres personajes que visitaron Acapulco. Desde Fidel Castro, hasta JFK… Desde “Cantinflas” hasta Agustín Lara…

Bienvenido, Evo… Disfruta Acapulco. Si eres o no dictador, tirano, que la historia te juzgue.

Al Shá de Irán también lo juzgó la historia.

Acapulco tiene historias… ojalá leas al maestro JJ Pintos su “Acapulco de mis recuerdos”…

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.