Alondra García

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió una recomendación a la Secretaría de Marina Armada por violaciones graves cometidas contra 10 hombres, uno de ellos en el puerto de Acapulco, cuyo domicilio fue allanado por elementos navales, quienes lo privaron de la libertad, lo torturaron y lo vincularon falsamente con hechos delictivos.

La recomendación 29VG/2019 está dirigida al titular de la Semar, José Rafael Ojeda Durán, por la detención arbitraria, retención ilegal, actos de tortura y cateo ilegal contra 10 hombres, y al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, porque su personal violentó el derecho a la justicia de las víctimas.

Los hechos ocurrieron en diferentes momentos, entre 2016 y 2018, en los estados de Coahuila, Guerrero, Nayarit, Puebla, Sinaloa y Tamaulipas; la CNDH concentró todos los expedientes de queja para resolverlos en una única Recomendación.

De las 10 víctimas que presentaron queja contra la Semar, una es originaria del puerto de Acapulco; su caso está asentado en el expediente CNDH/2/2017/875/VG.

El afectado, de quien se omite su nombre, presentó su queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos el 26 de enero de 2017.

Manifestó que el 31 de enero de 2009, aproximadamente a las ocho de la mañana, se encontraba en su domicilio cuando los agentes de la Semar saltaron la barda e ingresaron a su casa, lo golpearon y le dijeron que “no se hiciera pendejo, que era Antonio”, a quien estaban buscando.

De acuerdo con su testimonio, los marinos le pusieron un arma en la sien y le dijeron que “lo iban a matar, que ya se lo había llevado la chingada”.

El hombre les aclaró que él no era Antonio, pero los elementos navales le dijeron “que se dejara de pendejadas, que si no decía la verdad iban a matar a su hijo”, quien en ese momento se encontraba también en el domicilio.

Denunció que un marino le dio un “manotazo y lo agarró”, que al sacarlo de su domicilio le dieron “golpes en el abdomen” y lo subieron a una camioneta en la que lo comenzaron a golpear mientras era cuestionado por personas que él no conocía.

El acapulqueño relató que fue trasladado a un domicilio en el que ya tenían detenidas a otras personas y ahí le dieron “patadas en la espalda” y le pegaron con un palo en todo el cuerpo, menos en el rostro.

Posteriormente, “le colocaron un trapo en la cara, le echaron agua y le pegaron en el estómago”, lo que le provocaba asfixia mientras lo amenazaban con matar a su hijo.

Finalmente fue puesto a disposición de la SIEDO en la Ciudad de México, a las 11 de la noche de ese día, 15 horas después de su detención irregular.

El hombre fue acusado por los delitos de violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, contra la salud, en su modalidad de posesión del estupefaciente clorhidrato de cocaína y del psicotrópico tenanfetamina con fines de comercio y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea.

El 24 de abril de 2013 se le dictó sentencia absolutoria, al no acreditarse su responsabilidad en la comisión de los delitos que se le imputaban, sentencia que fue confirmada el 3 de junio de 2013.

Después de su liberación, la víctima decidió interponer una queja contra la Semar ante la CNDH.

Dentro de la investigación, la CNDH cuenta con el dictamen de integridad física del 31 de enero de 2009 emitido por la PGR, en el que se precisó que el hombre presentaba una esquimosis roja vinosa sobre y a ambos lados de línea media axilar derecha al momento de ser puesto a disposición del Ministerio Público Federal.

El expediente también cuenta con una opinión médica del 5 de octubre de 2017 emitida por un especialista de la CNDH, en la que concluyó que el hombre “sí presentó lesiones traumáticas externas contemporáneas con los hechos que se investigan”.

Además, una opinión psicológica del 4 de diciembre de 2018, emitida por un especialista de la Comisión Nacional, en la que concluyó que “existen indicios suficientes, síntomas y secuelas de índole psicológica en el examinado…, que son sustanciales para determinar que los hechos ocurridos al momento de su detención le provocaron una afectación psicológica y emocional”.

La CNDH acreditó la violación a los derechos humanos a la integridad personal del hombre acapulqueño por actos de tortura.

En la valoración psicológica del 4 de diciembre de 2018 emitida por un especialista de la Comisión Nacional, respecto de la asfixia húmeda infligida a la víctima, se estableció “sí se encontraron síntomas en el examinado, que pueden sustentar de manera concluyente, que éste fue afectado psicológicamente a causa de una vivencia traumática” como la que narró.

La CNDH también acreditó la violación a los derechos humanos a la inviolabilidad al domicilio del hombre por el cateo ilegal.

Por el caso de la víctima de Acapulco y otros nueve hombres afectados en diferentes entidades federativas, la CNDH recomendó al secretario de Marina reparar el daño ocasionado conforme a la Ley General de Víctimas e inscribirles en el Registro Nacional de Víctimas; colaborar en la presentación y seguimiento de la denuncia y queja que la CNDH formule ante la Fiscalía General de la República y la instancia competente de la Semar, respectivamente, contra los elementos navales involucrados en los hechos.