• * Durante el proceso electoral pasado, quedó demostrado “el funcionamiento efectivo de la democracia electoral” en México, “construida en décadas de luchas”, precisó el presidente del IEPC

Gilberto Guzmán

El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero (IEPC) presentó el libro “La democracia a prueba. Elecciones en la era de la posverdad”, de Ciro Murayama Rendón, quien es consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), como parte de las acciones para el fortalecimiento de la cultura política y democrática, donde se convocó a defender la democracia frente a los retos que implican los cambios políticos en el país, porque “no inició en México con las elecciones del año pasado”.

En el evento realizado en el auditorio del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados ‘Ignacio Manuel Altamirano’ de la Universidad Autónoma de Guerrero, el consejero presidente del IEPC, Nazarín Vargas Armenta, hizo comentarios sobre el libro y el vocal Ejecutivo de la Junta Local Ejecutiva del INE, Dagoberto Santos Trigo, fungió como moderador de la presentación.

Nazarín Vargas señaló que la democracia está sujeta a una prueba de tal magnitud, que requiere de su entendimiento en el contexto histórico nacional y en la coyuntura internacional, lo cual logra espléndidamente el libro del consejero Ciro Murayama.

“El libro mueve conciencias, que a su vez deben mover voluntades, porque ante los retos y pruebas a la democracia y como bien cierra la obra, no podemos darnos el lujo de renunciar a su defensa”, afirmó.

En ese punto, consideró que “el libro del doctor Murayama es de lectura urgente por las pruebas que enfrenta la democracia en México, pero también las que enfrenta a nivel internacional”, como las referencias de Chile, Uruguay, Bolivia y Haití, por citar sólo algunas del contexto latinoamericano.

Subrayó que “la democracia no inició en México con las elecciones del año pasado”, porque “las propias elecciones del 2018 son resultado y demuestran la existencia y funcionamiento efectivo de la democracia electoral, construida en décadas de luchas cívicas y reformas legales e institucionales”.

En un contexto donde el gobernante partido Morena a nivel nacional ha presentado propuestas de reformas a la Constitución que plantean la desaparición de los Organismos Públicos Electorales Locales (OPLES) con el argumento de que resultan costosos en materia presupuestal, Vargas Armenta apuntó que el objetivo es mantener las condiciones para que “la verdad y las elecciones legítimas y legales sigan siendo el termómetro con el que se mida la salud de nuestras democracias”.

Se informó que el libro contiene datos que son verificables para entender la evolución de los órganos electorales en el país, explica cuáles fueron los pilares sobre los que se construyó una transición democrática en paz y sin conflictos poselectorales, en los que hubo pleno reconocimiento del triunfo por parte de los candidatos perdedores como difícilmente se había dado en procesos previos.

Por lo tanto, se describió el libro como un documento didáctico y especialmente crítico para comprender la evolución de los procesos electorales federales y locales.

El autor Ciro Murayama refirió que “México experimentó un momento democrático pleno, sin violencia, sin que se dejaran de instalar casillas, sin que se coaccionara el voto, la gente sufragó en secreto y en libertad, y allí tenemos múltiples novedades electorales; por primera vez un candidato identificado por los reclamos de la izquierda y de la igualdad social llega a la presidencia de la república, tuvimos alternancia por parte de las gubernaturas”, entre otros cambios en el país.

A manera de cuestionamiento para las reformas electorales que se encuentran en proceso de análisis en el Congreso de la Unión, el consejero electoral cuestionó:

“¿Cómo es posible que en un país con una enorme desconfianza en las instituciones públicas, incluidas las electorales, y de tan profunda insatisfacción con la realidad cotidiana, tuviéramos unas elecciones ejemplares?”, preguntó.

En su exposición explicó que estos resultados no fueron casualidad ni accidente: “Si pudimos tener una jornada electoral ejemplar es porque habíamos venido construyendo un sistema electoral, unas reglas y unas instituciones que permiten precisamente que viviéramos lo que vivimos: una jornada de altísima participación ciudadana y de múltiples novedades democráticas”.

Destacó que por primera vez en 20 años México renovó los poderes públicos de manera plenamente democrática, porque en el siglo XIX los gobiernos los resolvían a través de la fuerza militar, “al inicio del siglo XX se ganaban las batallas y al ganador se le legitimaba en un proceso electoral en el que no había competencia (…) nuestra democracia es frágil y hay que cuidarla”.

No obstante, agregó que siguen siendo un reto la desigualdad, la pobreza, la corrupción y la impunidad, que han impedido avanzar como requiere el país y que incluso registra retrocesos en materia de seguridad pública, donde “nunca habíamos tenido estos niveles de violencia” ni hubo tanto riesgo a la integridad de las personas desde la revuelta armada de la revolución de 1910.

“Si no hay crecimiento económico, inclusión social, generación de empleos y mejores salarios, si la desigualdad y la pobreza persisten y si además cada día corremos más riesgo, es natural que estemos insatisfechos, pero a pesar de esos problemas tenemos que reconocer que en materia político electoral estamos mejor y hay una serie de conquistas”, concluyó.