Jesús Saavedra

Familiares y abogados del activista desaparecido en Tlapa, Arnulfo Cerón Soriano, esperan que la detención de una mujer como responsable de este hecho, permita conocer su paradero, además que denunciaron que en esa ciudad, desde hace un año, han desaparecido de manera forzada a 18 personas sin que las autoridades hagan algo para encontrarlas.

Este miércoles, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó la detención de Teresa “N” como responsable de la desaparición de Arnulfo Cerón Soriano y al respecto el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’, Abel Barrera Hernández, dijo que esperan que eso pueda dar pie a saber de su paradero.

Indicó que como asesores jurídicos de la familia de Cerón Soriano “respetamos el trabajo de la FGE, pero lo que más urge a la familia es saber en dónde se encuentra; más allá de la detención, es que aporte datos del paradero de Arnulfo, que es lo que más nos interesa, es el punto central”.

Dijo que es un “buen avance que se presente a una persona que pudiese estar involucrada, pero estamos enfocados en que no pasen más días para saber de su paradero y que esté con vida, esperamos que los cuerpos de seguridad hagan su trabajo como se requiere”.

Aseguró que el gobierno federal y estatal no han cumplido con el protocolo establecido para estos casos, “pareciera que puede más los perpetradores que el estado y sus agentes; hemos documentado 18 casos de desaparición forzada en 2019 en este municipio y del que tenemos denuncias”.

Abel Barrera indicó que las desapariciones de personas es por las “alianzas de la delincuencia con algunos agentes del estado —no precisó a quiénes se refería— y no se quiere investigar, no quieren desmontar una estructura y el poder de los grupos de la delincuencia, y no es posible que a pesar de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, siga un mismo patrón de desapariciones forzadas”.

Dijo que “no es posible que los grupos de delincuentes tengan sometidos a la sociedad, a la población y que las autoridades de los tres niveles de gobierno no puedan ubicar su estructura delincuencial”.

Lamentó que las desapariciones manden un mensaje que se pueden hacer en impunidad, “ya sea por cuestiones políticas, por cuestiones personales, por cualquier motivo, hay un patrón de cómo operar y la autoridad no lo quiere desmontar”.

Insistió que Arnulfo Cerón tuvo problemas con el alcalde de Tlapa de Morena, Dionisio Merced Pichardo, porque había reclamado obras inconclusas de la anterior administración municipal y de las cuales el actual alcalde no se quiso hacer responsable, “fue subiendo la confrontación y bueno ahí hay un patrón, una línea que se tiene que investigar”.

A doce días de su desaparición, Barrera Hernández crítico que no hay ningún indicio del paradero de Cerón Soriano y que en Tlapa “no vemos movimientos reales de búsqueda de policías estatales o federales, quienes se han encargado de hacer son los integrantes del Frente Popular de la Montaña (FPM) y de voluntarios que se han solidarizado con su familia”.

Precisó que hasta este miércoles, la esposa de Arnulfo Cerón no ha recibido ninguna información de parte de la FGE de las investigaciones, “no le han informado nada, al principio había recibido algunas amenazas, mensajes contra los compañeros del FPM; hay elementos de investigaciones como la línea telefónica de Arnulfo Cerón que pueda dar el entramado de esta desaparición”.

Señaló que como asesores jurídicos de la familia de Cerón Soriano se han mantenido al margen de intervenir en las investigaciones “porque esperaremos los resultados”.

Sin embargo, reiteró que “ahora hay una detención y sería muy valioso que esa detención sirviera para dilucidar el paradero de Arnulfo; pero si esa detención no abona al paradero pues sólo se va a convertir en una estadística y no será representativo”.

Agregó que en estos casos “el desaparecido nunca aparece, no queremos que esa historia se repita en Tlapa, queremos saber en dónde está y quién se lo llevó, que se deslinden responsabilidades”.

Hasta este miércoles, el palacio municipal de Tlapa permanecía tomado por integrantes del FPM y un grupo de estudiantes elaboró enfrente un tapete de aserrín en donde dibujaron al activista y donde se podía leer: “Arnulfo presentación con vida”.