A nombre del Estado mexicano, la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, ofreció una disculpa pública a las hermanas Ana, Beatriz y Celia González Pérez, tres indígenas tzetzales detenidas ilegalmente y violadas por militares en 1994.
En la plaza pública de Ocosingo, Chiapas, la encargada de la política interior del país recordó que este “acto de justicia” se realiza en cumplimiento de una recomendación emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Señaló que después de 25 años finalmente se suscribe un compromiso del Gobierno que les otorga acceso a la justicia, a la verdad y hace la reparación del daño con la garantía de no repetición.
Nunca más lo que les pasó a nuestras mujeres aquí presentes, Ana, Beatriz y Celia González Pérez, nunca más, ni una niña más, sobre todo si son indígenas. Esta violencia, no puede repetirse”, manifestó.
Las hermanas Ana, Beatriz y Celia, entonces menores de edad, fueron detenidas ilegalmente y separadas de su madre, golpeadas y violadas el 4 de junio de 1994 en un retén militar en Altamirano, Chiapas.
Celia González Pérez agradeció el acto del gobierno, pero indicó que esta disculpa no está concluida por la ausencia de representantes de las fuerzas armadas.
Advirtió que desde hace muchos años quieren justicia verdadera y que se castigue a los militares.